Diez bomberos de Ourense que estuvieron ausentes del servicio por cuarentena, por contagio o sospecha de Covid-19, no han recibido los pluses de nocturnidad y festividad, que ascienden a entre 250 y 300 euros. Según el sindicato CSIF, "la ley es muy clara al respecto y fue el servicio el que decidió estas bajas, por prevención". La central ha registrado un escrito en el Ayuntamiento y está dispuesta a "realizar las acciones legales y sindicales que se consideren" si no se abonan los pluses.

Alfonso Iglesias Rabanal, delegado sindical de CSIF en el Concello de Ourense, explica que "a principios de abril, se le comunicó telefónicamente a la concejala de seguridad "que vigilasen estos pluses porque, como en casos de accidentes laborales ya tuvimos problemas, sospechábamos que en este caso tampoco se nos iban a pagar. La concejala María Dibuja se comprometió personalmente a que iban a ingresar todo en esta nómina de mayo, pero no fue así", dice CSIF.

En abril se detectó el primer caso positivo de contagio por COVID-19, de un bombero-conductor del turno A, obligando a la cuarentena del afectado y el turno completo. Un bombero del turno B avisó en marzo que durante la semana del 9 al 15 estuvo, sin saberlo, en contacto con varias personas que padecían síntomas compatibles. Dio negativo en la prueba, días después, y se reincorporó al inicio de abril.