Que el Concello de O Carballiño tenga intención de celebrar en agosto su Festa do Pulpo, aunque sea en un formato menos multitudinario, a mucha gente le parece algo descabellado e irresponsable. Hay quien pide "que nadie tire por la borda todo el trabajo hecho, que ha habido miles de muertos", o quien apunta que "es una fiesta masiva y por mucho que quieran controlar se les va escapar de las manos. Se suspenden otras tan importantes como la de San Fermín, y la del Pulpo ¿va a ser la excepción acaso?".

Para Podemos es "preocupante y una total falta de responsabilidad anunciar esto y no explicar que medidas y protocolos se van a seguir", y según el PP "se le está haciendo un daño importante a la fiesta y por consiguiente al pueblo de O Carballiño pues es de una irresponsabilidad total hablar de la fiesta cuando non existe un plan de actividades posibles que contemplen un primer informe sanitario, de seguridad y que incluso hable de posibles variables". Y muchos vecinos no quieren oír hablar de la fiesta independientemente de si hay o no un plan. "¿No ven lo que está sucediendo?. Va venir mucha gente y nos van dejar más contagios de los que hubo. Después de tanto miedo y estrés queremos un verano tranquilo, seguro", se queja una vecina de 53 años. Otra de parecida edad apela a que "aún no existe una medicación".

Por su parte un octogenario que los primeros meses de la pandemia los vivió en Madrid dice que allí lo pasó muy mal por tanta gente, y considera que sería peligroso la fiesta ya que "vienen muchas personas y está lo del virus muy reciente, aún no se fue del todo, y si vienen algunos con él lo terminaremos cogiendo". También otra vecina de la villa, de algo más de 60 años, y además pulpeira, considera que "eso es mucho riesgo, y si el resto del país están sin fiestas ¿por qué nosotros no podemos estar?".

Pero también hay quienes no lo ven tan mal si se cumplen las normas. Una joven de 22 años apunta que "si se celebra a pequeña escala y bien controlado y existe civismo individual, entonces no lo veo mal", y otra mujer de 57 años dice que "si el Covid para entonces ya está aparcado yo lo veo bien, por la economía del pueblo, pero hay que ver sobre la marcha. Hay mucha gente inconsciente, yo lo veo todos los días, en las terrazas están espalda con espalda", por lo que ve precipitado su anuncio.