La Audiencia Provincial de Ourense ha señalado para el próximo 11 de junio el juicio contra tres acusados de un delito contra la salud pública, en una operación antidroga que avanzó a partir del hallazgo de un paquete de cocaína arrojado por uno de los implicados en la autovía A-52, a la altura de Allariz, tras asustarse por la presencia de una patrulla de la Guardia Civil. El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) del instituto armado ya había iniciado el operativo unos meses antes, en julio de 2017, ante la información de que se estaban distribuyendo sustancias estupefacientes por la zona de O Barco de Valdeorras, y desde ahí a distintos puntos. El juzgado de Instrucción 1 de esa comarca se encargó de la investigación, en coordinación con el fiscal provincial antidroga, Miguel Ruiz. La causa permitió implicar a tres presuntos traficantes. El representante del ministerio público solicita penas que van desde los 2 años y 9 meses de prisión a los 4 años y 8 meses.

Un paquete de 56.500 euros

La autoridad dio el visto bueno a la intervención de teléfonos. Gracias a diversas escuchas y a otras investigaciones llevadas a cabo por los agentes, se pudo averiguar que uno de los acusados, el que arrojó el paquete en la autovía, era una de las personas encargadas de distribuir la droga por la provincia. La noche del 7 de diciembre de 2017, sobre las 21.15 horas, transportaba en su vehículo, por la A-52, al menos un paquete que contenía 560,2 gramos de cocaína, con una pureza del 74,89%. El acusado arrojó el fardo por la ventana del coche al ver a una patrulla de la Guardia Civil, a la altura del kilómetro 209,7

El valor en el mercado ilícito de esa sustancia arrojada a la carretera es de 56.541,66 euros. En el momento de la detención, el encausado llevaba 1.760 euros en billetes fraccionados (76 de 20 euros, 14 de 10 y 2 de 50), dinero que el fiscal cree procedente de la venta. Este hombre se enfrenta a una petición de condena de 4 años y 2 meses de prisión más una multa de 120.000 euros, más del doble del valor de la droga incautada.

La fase final de la operación se produjo un mes más tarde, implicando a los otros dos acusados. La Guardia Civil registró el domicilio y una nave de otro acusado para el que el fiscal pide la pena más elevada, 4 años y 8 meses de cárcel más multa de 10.000 euros. En 2016, en Vigo, fue condenado por falsificación de documentos públicos. En su casa de Cea se encontraron dos trozos de resina de cannabis con un peso de 165,2 gramos, varias bolsitas con un total de 25,787 gramos de cocaína de diversa pureza, 35 bellotas de resina de cannabis -348,9 gramos-, cinco comprimidos y dos trozos de MDMA -1,468 gramos-, así como otros dos botes con un total de 117,3 gramos de cannabis. "Todas estas sustancias estaban destinadas a su posterior distribución", subraya el fiscal. Su valor total en el mercado negro llegaría a 5.176 euros.

Además, en el domicilio había básculas de precisión, recortes de bolsas para preparar dosis y sustancia de corte. En el registro de una nave en Maside se encontraron otros 7,5 gramos de cannabis, así como báscula, cuchillos y tijeras con restos de estupefaciente. Este acusado estuvo en prisión provisional algo más de un mes, a principios de 2018.

El fiscal solicita una condena de 2 años y 9 meses de prisión y multa de 1.500 euros para el tercer encausado, que cuenta con antecedentes por lesiones y delitos contra la seguridad del tráfico. En su domicilio de O Barco tenía 170,6 gramos de cannabis, valorados en 866,65 euros.