Desde que el Sars-Cov-2 impuso unas rutinas insólitas, la adaptación a una situación en continuo cambio es la constante. La educación tuvo que sortear con medios telemático la formación de los alumnos. La fase 2 en la que Galicia ingresa el lunes permite el regreso a las aulas de los estudiantes de Segundo de Bachillerato -1.121 de centros públicos y 246 de privados en la provincia de Ourense- así como de FP. Los institutos ultiman los preparativos para adaptar distancias en las aulas, disponer dispensadores de gel, habilitar recorridos en circuito y restringir el uso de elementos comunes como bancos para evitar aglomeraciones. "El proceso de adaptación ha sido agotador y estamos un poco disgustados porque a día de hoy [por ayer viernes a mediodía] no tenemos una orden y estamos trabajando con nuestro criterio y responsabilidad, en el aire. Si hubiéramos esperado a recibir la orden para adaptar los centros no podríamos abrir el lunes", subraya Elisa Rodríguez, directora del IES As Lagoas, en el que estudian 144 alumnos de 2º de Bachillerato, en seis grupos.

"Las aulas se han reubicado en la planta baja para usar los menores espacios posibles, ya que hay baños suficientes sin necesidad de usar la planta superior. Habrá espacio de seguridad entre las mesas, con una media de 12-13 estudiantes por cada aula. Hemos comprado papeleras de pedal, difusores de gel y termómetros para medir la temperatura en la frente. Además, se inhabilitarán y precintarán los elementos comunes del patio. Cada grupo entrará por distintos lugares, siempre de uno en uno y por la derecha, como si fuera un cuartel", detalla la responsable del centro.

Los tutores han sondeado con los estudiantes su intención de volver o no a clase ya el lunes. En el IES de As Lagoas, "la mayoría quiere volver, sobre todo para ver a sus compañeros". El centro se ha preparado para que puedan los 144 en condiciones de seguridad, con independencia de cuántos decidan hacerlo finalmente en esta fase 2. Quienes acudan, con mascarilla.

María José López es la jefa de estudios. En una situación "tan novedosa" que complica aún más el curso ya de por sí exigente de los preuniversitarios, "la mayoría de los chicos lo está haciendo bastante bien y tiene interés en terminar de la mejor manera posible. Yo, que quizá sea de la vieja escuela, creo que no es lo mismo explicar por vía telemática que teniendo al alumno delante".

La Xunta afirmó ayer en un comunicado que el personal en situación vulnerable de salud, así como con mayores dependientes o menores de 13 años a su cargo, no estará obligado a retomar las clases presenciales. Además, "as clases presenciais poderán ser retransmitidas por medios telemáticos para o alumnado que non acode ao centro educativo, preferentemente en directo, e informarase ao alumnado de que a mesma non pode ser divulgada. Deberá colocarse a cámara de tal forma que non sexa posible a identificación do alumnado presente na aula".

Carlos Ferreiro es el director del IES Blanco Amor. Noventa y dos estudiantes cursan 2º de Bachillerato en el horario diurno y una veintena en el de adultos. El centro contactó con los alumnos para pulsar su disposición a volver al aula desde el lunes pero no todos respondieron. En todo caso han adaptado las instalaciones para poder dar la bienvenida a los preuniversitarios en condiciones de seguridad. "Hay entre 12 y 15 meses por aula y en el pabellón instalamos unas 80 por si fuera necesario hacer algún examen de recuperación o una clase numerosa. Optamos por esta solución porque aunque el salón de actos es muy amplio, la superficie de apoyo en las mesas es pequeña para los apuntes o los materiales de trabajo". En el Blanco Amor, por ahora, no está previsto grabar clases para los alumnos que no vuelvan, "pero se les tendrá que compensar esa clase de forma no presencial por el aula virtual".

El instituto se reinventa en fase 2, con las instalaciones en circuito para un tránsito ordenado y sin aglomeraciones, con los baños de una sola zona habilitados, intensificando la desinfección de superficies de contacto y con geles y papeleras en las aulas. El centro exigirá el uso de mascarilla dado el tiempo prolongado de permanencia en un espacio cerrado, puesto que no habrá recreos.