Entre aplausos y lágrimas de emoción, María Ángeles Puga (71 años) abandonó ayer el Hospital Universitario de Ourense, al que había llegado 55 días antes con un positivo en Covid-19. Con una neumonía bilateral y graves problemas cardiacos, la enfermedad se complicó y esta ourensana de Paderne de Allariz pasó 41 largos días en la UCI.
Su pase a la planta de Neumología se produjo la semana pasada, coincidiendo con el inicio de la fase 1 y Ángeles, convertida ya en un símbolo de la lucha contra el coronavirus en Ourense, es también es también el rostro de la campaña "Sentidiño" impulsada por el CHUO que pide a la ciudadanía responsabilidad en la desescalada para evitar un nuevo brote de Covid-19.
Esta paciente, que ha peleado con todas sus fuerzas contra el virus y ha convivido casi dos mesese con los sanitarios que lideran esta batalla desde la primera línea, grabó un vídeo desde su habitación de hospital para pedir "sentidiño" a la población en el cumplimiento de las recomendaciones dictadas para la desescalada y evitrar una segunda ola de contagios.
Feliz por una victoria lograda con mucho esfuerzo individual y de equipo, la ourensana deja en el hospital de Ourense a su segunda familia. Los sanitarios se reunieron ayer para despedirla con aplausos y la esperanza de que su mensaje, el del "sentidiño", cale entre la población y la batalla contra el virus sea una victoria colectiva.
