Los internos de más de un centenar de centros residenciales de la provincia de Ourense podrán realizar pequeñas salidas al exterior y recibir visitas desde este lunes. Las nuevas medidas anunciadas ayer por el gobierno gallego en el camino hacia la nueva normalidad benefician a aquellos que acumulan más de 15 días sin positivos en Covid-19 y que se ubican en municipios en los que la incidencia del coronavirus es muy baja. Según las previsiones que maneja Política Social, esta novedad beneficia al 80% de los centros.
En Ourense, que concentra un elevado número de equipamientos sociosanitarios y viviendas tuteladas, se estima que son 105 los centros que abrirán sus puertas este lunes. Una cifra que puede subir o bajar en función de como evolucionen los indicadores del Covid-19. Un único positivo entre la población residente o laboral, o un repunte de los contagios en el concello de ubicación, implicaría el regreso al confinamiento.
La fase 1 permite una visita por semana y siempre con cita previa. Además, los residentes también podrán realizarse paseos en grupos de un máximo de cinco personas en el entorno de la residencia, con una distancia no superior a un kilómetro, o en las zonas verdes dentro del recinto, respetando siempre las medidas de higiene y distanciamiento social.
Estas medidas, anunciadas ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afectan a los centros residenciales de mayores, personas con discapacidad y menores, y llegan tras dos meses de cierre hermético de las instalaciones y aislamiento de los usuarios para evitar la expansión del virus. Una batalla dura que se ha cobrado varias decenas de muertos en Ourense y más de 430 contagios entre residentes y profesionales. En la actualidad todavía hay un centenar de personas afectadas entre ambos colectivos, pero el Covid está contenido sin que se registren nuevos casos en los últimos días. Del jueves al viernes no se produjo variación alguna en el balance, sin nuevos positivos pero tampoco nuevas altas entre los afectados.
La posibilidad de reabrir las instalaciones para que los residentes puedan hacer pequeñas salidas o recibir la visita de un familiar abre un nuevo y deseado escenario en estos centros, sumidos hasta ahora en el aislamiento.
Dudas
Las condiciones de la fase 1 que arranca este lunes contemplan la reactivación en los centros que no hayan registrado casos de coronavirus, ni entre el personal ni entre los residentes, en los últimos 15 días. También se tendrá en cuenta que en el ayuntamiento donde se sitúa se registren cada día tres o menos nuevos casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes.
Este punto es el que genera dudas entre el sector, ya que es un dato del que no dispone cada centro y a última hora de la tarde de ayer no se habían recibido instrucciones claras sobre qué centros pueden abrir y con qué medidas.
Además de las salidas y visitas con cita previa, estarán permitidas las actividades individuales y en grupos de un máximo de diez personas dentro de los centros. También se reactivan los ingresos de nuevos residentes, que deberán hacer una PCR que confirme que no están contagiados tres días antes de su entrada.
La recuperación progresiva de los usuarios de residencias de mayores conlleva también la caída de los ingresos en las unidades integradas abiertas en Baños de Molas y Piñor en las primeras semanas de la crisis para la atención de usuarios contagiados que requieren más atención sanitaria que la que pueden recibir en su centro de origen. Ayer había 5 ingresos en Molgas y 13 en Piñor. Aunque la carga es menor, ambos centros seguirán abiertos mientras haya casos que requieren aislamiento.
En cuanto a los datos globales sobre la incidencia del Covid en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras, ayer había 320 casos activos y las altas alcanzan ya las 1.504 sobre un total de 1.952 personas afectadas desde el inicio de la crisis. La cifra de fallecidos se mantiene en 128 y son 39 las personas hospitalizadas. Tres pacientes se encuentran en la UCI, con pronóstico grave.
