En un recinto acotado por vallas, con dos entradas y dos salidas controladas, Xinzo de Limia celebró ayer su primera feria desde la declaración del estado de alarma y desde el día 27 de febrero. Y a pesar de las lluvias de las primeras horas de la mañana y de un cielo encapotado, acudieron unos 25 puestos y fueron muchas las personas que asistieron, la mayoría a comprar todo lo necesario para trabajar en los huertos.
Se pudieron vender productos agrícolas y ganaderos del sector de la alimentación y productos perecederos. Todos los puestos estuvieron distanciados según las normas sanitarias y tanto la Policía Local como Protección Civil repartieron mascarillas y ofrecieron hidrogel a las personas que entraron en el recinto habilitado para la ocasión, en la explanada de O Toural. Había dos entradas y dos salidas, por lo que las personas entraban por un sitio y salían por otro, sin cruzarse nadie en el camino.
Xinzo lleva más de dos meses sin ninguna feria, y ésta que es la primera tras el estado de alarma estuvo muy concurrida pero muy lejos de la afluencia de una feria normal.
Mañana toca el turno en O Carballiño, donde se prevé que acudan cerca de 40 puestos que se distribuirán por las calle Norte, Uruguay, Julio Rodríguez Soto, y Plaza del Balneario. En esta villa estará la Policía Local controlando que todo transcurra con la seguridad debida.
