Figuras de novios con las que se coronan las tartas de boda, tocados, vestidos de diseño exclusivos para madrinas e invitados y trajes de novia infinitos, protegidos por sus correspondientes fundas, esperando a alguien que les dé el "sí, quiero".
Esto y mucho más aguarda en las estanterías y escaparates de las tiendas especializadas en bodas, comuniones y ceremonias en general en el año del confinamiento, que obligó a suspender todo este tipo de eventos, cuando ya los negocios del sector habían hecho fuertes inversiones, con meses de antelación, para tener las últimas tendencias para la temporada.
"El año 2020 se veía prometedor en ventas, con muchas ceremonias cerradas y por tanto habíamos hecho una importante inversión. Pero tras este parón por la pandemia, el pequeño comercio se pregunta cómo vamos a salir de esta. Pese a todo no perdemos la esperanza, porque lo que prima ahora es la salud", explica Carmen Cid Miranda, de Alma Moda.
Esta tienda de la calle Santo Domingo de Ourense, es una de las que, junto con la moda de temperada de mujer, ofrece diseños exclusivos para ceremonias y novias y que ha reabierto estos días junto con Magic Day Events, especializada también en la organización de estos eventos, que gestiona Tania Salgado. Ambas comparten local en la calle Santo Domingo de Ourense.
Son un referente, pero al igual que ha ocurrido con el resto de negocios del sector, "seguimos adelante , conscientes de que habrá que esperar hasta septiembre y octubre para recuperar el ritmo, porque está claro que nadie quiere casarse con mascarillas, o tener sus invitados a metros y medio o con mamparas", indica Tania. "En nuestro caso todo lo relacionado con eventos y ceremonias depende de la hostelería. Si no reabren los restaurantes con normalidad, no hay ceremonias", afirma.
"Hay clientas concienciadas"
En su local, que sigue las normativas de prevención impuestas por la pandemia al comercio, el aforo máximo es de diez personas "y los clientes son muy diferentes; está la concienciada, que sigue el primer paso, que es venir con mascarilla, esperar su turno en la puerta (los locales tienen una pegatina que lo indica) luego cogen los guantes y piden que le enseñes la prendas y las prueban. Los que no están concienciados ya no entran, porque les cuesta seguir el protocolo", asegura Tania.
Cuando la clienta sale del probador y antes de que entre la siguiente, se esteriliza el local y todos sus elementos
Desinfección a vapor
Ayer convivían en este comercio de moda, reflejo de muchos del sector textil, los trajes de novia, con los de madrina, accesorios y moda mujer en liquidación. Un par de clientas entraron cumpliendo el protocolo. "También tuvimos alguna venta de trajes ara graduaciones universitarias, que este año suponemos que serán también en septiembre", explicaba Carmen "pero todo va lento. Es posible que por seguridad se dejen para 2021 algunos eventos".
"¡Dame cinco tallas más¡"
Otra de las curiosidades son las clientas que tras el confinamiento "nos entran alarmadas: "¡dame cinco tallas más que he engordado muchísimo!". E incluso alguna llegó con el pantalón de chandal porque afirmaba que no entraba en su talla anterior", bromea Tania.
Lo importante en este año atípico y de miedos, es que el comercio va a poner todo lo que esté en su mano para que cuando se puedan volver a celebrar bodas comuniones y ceremonias con las que buscamos momentos de felicidad sean las novias, invitadas o madrinas más guapas y mejor vestidas", afirma Carmen.
