"Nos gusta venir cada domingo a ponerles flores frescas a nuestros padres y estábamos preocupadas por cómo estaría las sepulturas dos meses después. Para nosotras estas visitas semanales son la forma de mantenerlos vivos en la memoria" explicaban ayer Marité y Beni en el cementerio de San Francisco.
Acudieron pertrechadas con las flores y los útiles de limpieza, pero "no fue necesario, todo estaba bastante en orden" señalaban satisfechas tras esta visita que, las restricciones legales por el coronavirus, le habían impedido realizar desde el 15 de marzo. Otros vecinos como David Cortón, se acercaban también a este camposanto municipal para visitar la tumba de algún familiar.
Ayer era el primer día desde el inicio de la pandemia, en el que los cementerios dependientes del Concello de Ourense abrían las puertas para facilitar unas visitas prohibidas hasta ahora por motivos sanitarios.
"Tuvimos días que no llegaba nadie, y otros con hasta tres y cuatro entierros, alguno había muerto por coronavirus, otros no, pero solo abríamos rápidamente el recinto para que pudieran acudir familiares y se cerraba. La verdad es que mucha gente no tuvo tiempo ni para despedir a sus familiares fallecidos" explicaba ayer uno de los cuidadores del cementerio de San Francisco.
Desde ayer , martes 12 de mayo, se pueden visitar de lunes a domingo en horario de mañana y tarde los cementerios de titularidad municipal de San Francisco, Caldas y Santa Mariña de 10:00 a 13:00 horas por las mañanas y de 16:30 a 19:30 horas por las tardes.
El vigilante que ayer, protegido con su mascarilla obligatoria vigilaba el aforo reconocía que "fue complicado durante este tiempo teníamos que desinfectar el nicho o sepultura antes del enterramiento y de nuevo cuando se iba la gente, y luego cerrábamos el cementerio".
Ayer el temporal impidió mantuvo casi vacíos los camposantos. El estado de alarma obliga incluso a mantener distancia de seguridad entre los que visiten estos días el cementerio pero no fue necesario.
El Concello decidió permitir la asistencia porque al pasar de la fase 0 a la 1 también aumenta ligeramente le número de personas permitida en los velatorios y en los entierros.
"También empezamos a dar entradas con cita previa para marmolistas dado que tienen que entrar a colocar las lápidas siempre con el debido protocolo" explica la edil de Sanidad. No hubo por tanto que limitar aforo ayer en los cementerios municipales, y en el caso dl de San Francisco, aún menos "pues ya no hay nuevas concesiones, , solo los que tenían propiedad; según los párrocos en nueve de cada diez funerales el fallecido recibe sepultura o en Santa Mariña o en el cementerio de su pueblo" explica el vigilante del camposanto, responsable al igual que sus compañeros, de velar por el protocolo.
