A las 21.15 horas de ayer, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que circulaba por el casco urbano de Verín fue requerida por una conductora que, nerviosa y visiblemente preocupada, les informó de que estaba buscando a su padre. El hombre, que padece una demencia senil, había salido a pasear por la tarde y no había regresado a casa al caer la noche.

Tras recabar todos los datos, con el añadido de que estaría acompañado de un perro con el que habitualmente pasea, los agentes comenzaron la búsqueda. El recorrido inicial se llevó a cabo por las inmediaciones del río Támega y se continuó por carreteras adyacentes a la localidad. Finalmente, el hombre fue localizado en menos de una hora junto con su animal de compañía, en una carretera próxima a la localidad de Vilela.

Aunque se encontraba en buen estado, tras haber recorrido unos 4 kilómetros, alejado de la población, en un lugar sin casi iluminación y sin noción alguna del rumbo que debía tomar, el anciano estaba acalorado y presentaba claros síntomas de agotamiento así como un estado de gran nerviosismo. Al no poder contactar telefónicamente con la familia, los agentes decidieron acercarlo, junto a su perro, a su domicilio, aunque por el camino ya se encontraron a sus familiares, que estaban buscándolo en las inmediaciones del Hospital de Verín.