Tras varias jornadas sumando repuntes, el impacto de la pandemia del Covid-19 en Ourense ha experimentado un importante frenazo. La incorporación al balance epidemiológico diario de las altas que se producen en los domicilios de personas con positivo que no llegan a ingresar en los hospitales ha dado un vuelco a las estadísticas. Solo en la jornada de ayer se sumaron 636 nuevas altas.

De los 3.125 casos activos que se contabilizaban el martes, el área sanitaria ha pasado a 715, casi la mitad. Además, al cierre de la edición no había trascendido ningún fallecimiento en hospitales o residencias de mayores, lo que mantiene la cifra de víctimas del coronavirus en 112 y permite un respiro tras varias semanas muy duras para Ourense.

El Sergas explicó que la caída drástica en la cifra de casos activos se debe a que, a partir de ahora, y de acuerdo con el protocolo del Ministerio de Sanidad, se incluyen en el parte diario las altas epidemiológicas de los pacientes a domicilio.

De esta forma, empiezan a contabilizarse las personas que han tenido un diagnóstico positivo pero que no han padecido síntomas que requiriesen su hospitalización. Tras permanecer aislados en sus hogares bajo seguimiento médico telemático, han superado la enfermedad y su alta, que no es hospitalaria pero sí supone una victoria más en esta lucha contra la pandemia, se incorpora desde ahora a los datos sobre la evolución del coronavirus que difunde el Sergas.

Desde el inicio de la crisis sanitaria son 1.791 los contagios registrados y 964 las personas que se han curado. Por primera vez son más los curados que los casos activos. De los 715 registrados ayer, 563 permanecen bajo seguimiento domiciliario, mientras que 139 pacientes están ingresados en planta y 13 permanecen en la UCI con pronósticos gravo. Estos últimos datos confirman también que se reduce la presión en los hospitales ya que casa vez son menos los enfermos de Covid-19 que precisan ingreso.

El Hospital Universitario de Ourense concentra la principal carga, con 125 pacientes en planta y 13 en la UCI; en el de Verín hay cinco ingresos, y en el de Valdeorras, ocho. Además, hay un paciente en el hospital privado de Cosaga.

Hasta ahora, el área sanitaria ha realizado un total de 14.899 pruebas diagnósticas de Covid-19 (PCRs) y continúa con la encuesta seroepidemiológica que realiza entre la población ourensana para analizar la prevalencia del coronavirus. El gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras, Félix Rubial, realizó ayer una valoración "muy positiva" de esta encuesta en la que participan 7.804 ourensanos a través de un centenar de centros de salud de toda la provincia. Rubial destacó la "muy alta aceptación por parte de la ciudadanía y pacientes que tienen que acudir a los centros de salud para hacer la toma de muestras", y avanzó que en cinco días se han recogido el 50%. "Las cifras en estos momentos nos muestras una circulación muy baja del virus entre la población general, aunque también hay que decir que los primeros resultados completos se están produciendo corresponden a los centros de salud de los concellos más rurales, por lo que tenemos que esperar al final de la encuesta para tener una estimación adecuada", indicó el gerente.

También se ha reducido la incidencia en las residencias de mayores, donde ayer se contabilizaron 13 altas: dos de usuarios del asilo San José de Ourense, dos son trabajadores de la residencia de Castro Caldelas, ocho también entre el personal de Nosa Señora de Fátima de O Barco, y una en la plantilla del centro de discapacitados de Aixiña, en la capital.

Denuncia del BNG

En relación con la residencia San Carlos de Celanova, el BNG de este concello denunció ayer que una usuaria que dio negativo en la prueba de coronavirus continúa ubicada "en la planta de Covids" por la "falta de habitaciones". Señalan que fue la familia de esta usuaria, la que "lanzó la alerta" y trasladó al BNG que la encargada eventual del centro "les había comentado que la mujer estaba siendo atendida siguiendo un protocolo de la UME y que las trabajadoras se cambian de ropa entre esa habitación y las otras". Desde el BNG indican que el cambio de planta no se habría realizado "porque no quedan habitaciones libres", después de que hayan vuelto a Celanova parte de los usuarios trasladados a Baños de Molgas.