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La generación ourensana Covid-19

La situación afecta al presente de menores de la provincia, pero también al futuro más inmediato creando una visión más analítica y más solidaridad

Oliver Domarco en el jardín de su casa. // FdV

De 3 a 8 años. A Aleix Galán y Xián García les separan tan solo cinco años. En el medio, están Artai García (4 años) y Oliver Domarco (5 años) y otros 18.000 ourensanos que recordarán la pandemia como el hito que marcó su presente y su futuro, así como la formación de su personalidad y la concepción de las relaciones sociales.

Xián y Artai son hermanos, viven juntos y, a veces, se hartan del coronavirus. Su madre, Isabel Alonso explica que "nos preguntan por sus amigos, por el parque o 'cuándo se va a ir el coronavirus' para poder tener una vida normal". La situación ya viene de lejos y el aprendizaje de ambos parte del colegio: "Se lo saben todo del coronavirus, Xián puede dar un tutorial de cómo se lavan las manos, cómo toser o incluso dibujarlo a la perfección". Artai pinta y confía en que todo saldrá bien. Isabel cuenta una anécdota: "En una ocasión, iba a coger un paraguas y paró en seco. Me preguntó si allí había coronavirus".

Hulk y el cuento del virus

Oliver Domarco tiene cinco años y está encantado con la nueva situación al pasar más tiempo con sus padres. Vanesa Pérez y José Manuel Domarco admiten que "Oliver ya venía con datos del virus del colegio. La profesora le explicó que iba a estar muchos días sin colegio y nosotros añadimos más información para que fuera consciente de que teníamos que estar en casa para no contagiarnos". Es "un bicho malo", pero el menor ourensano siembra la duda de si un superhéroe puede derrotar al virus. Su madre aclara: "Un día me preguntó si Hulk es tan fuerte que puede destruir el coronavirus".

Aleix Galán es el más pequeño de esta generación. Lorena Grande y Rodrigo Galán, sus progenitores, señalan que "sabe que el coronavirus es un bichito malo que hace pupa a la gente y lo ha entendido perfectamente". Y todas las noches "nos pide el cuento del coronavirus. Siempre le contamos uno y ahora nos pide ese".

No son coetáneos, pero esta crisis sanitaria a nivel global cambiará sus conductas. Todos los progenitores señalan "cambios" o "dar importancia a otras cosas" como aprendizajes. El mundo de las relaciones sociales, no será como antes, al menos, el más inmediato y eso moldeará la conducta de los más jóvenes derivando en una visión más analítica y más solidaria.

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