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"Me fastidia no estar ayudando en la UCI"

Uno de los sanitarios del CHUO que dio positivo tras la retirada de las mascarillas defectuosas, se recupera en casa

La mujer e hijos de Hugo Babarro a un lado de la vivienda y él al otro. BRAIS LORENZO

El enfado por la gestión de las mascarillas defectuosas todavía sigue latente en la cabeza de Hugo Babarro aunque hayan pasado días. "No sé si fue por eso o por qué, pero ahora tengo coronavirus y me fastidia no estar ayudando a mis compañeros en la UCI", dice el enfermero.

Al estar en la primera línea de lucha contra el virus es importante mentalizar a la familia: "Sabíamos que podía pasar esta situación y teníamos que mentalizar a los niños sobre todo porque somos muy cariñosos y la verdad que ahora nos cuesta estar algo separados sin muestras de afecto en la misma casa. Se lleva un poco mal, porque estamos acostumbrados a abrazos o besos y ahora hay que mantener las distancias".

Una nueva realidad para el ourensano que "divide" su vivienda para estar aislado e intentar pasar la cuarentena domiciliaria sin exponer a su familia al virus: "Estoy en una habitación a parte donde tengo varias cosas y mis aficiones, así que lo llevo bien, pero cuando voy por las zonas comunes me intento poner la mascarilla y tomar todas las precauciones".

Le ha tocado ser el enfermo y ahora puede "descansar" unos días, después de semanas estresantes en los que la organización de la UCI, la nueva sede y el trabajo dependían de unos cuantos: "Yo no busco ni busqué protagonismo, todos mis compañeros son fantásticos y sí que es cierto que los primeros días y semanas no parabas, no descansabas bien y dormías poco porque la cabeza no te paraba de pensar como podías organizar todo el trabajo. Pero bueno después poco a poco se fue aliviando el estrés y la carga con los EPIS para hacer nuestro trabajo en condiciones".

En su memoria guarda la videollamada con el primer paciente extubado de la UCI-Covid: "Fue emocionante ver a la familia y todo, es un momento muy emocionante ver como se recupera y también como lo ve la familia, porque además de cuidar del paciente, nosotros queremos cuidar de las familias".

Su barrio, O Couto, cuando se enteró de su positivo le animaron con carteles y comentarios: "Es un orgullo ser de este barrio y tener a esta comunidad apoyándote. Me dan ánimos y eso nos da fuerza". Y finaliza diciendo que "esta crisis está poniendo en valor la persona que es cada uno. Esta crisis está retratando a algunas personas y manifestando la solidaridad y lo buenas personas que son otras".

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