El coronavirus esconde casuísticas diferentes al otro lado de la puerta de cada domicilio donde ha entrado sin pedir permiso y paralizando todas las relaciones sociales, restringiendo el mundo económico y señalando a la salud como principal pilar de la condición humana. Cada familia es diferente y cada ser humano tiene sus propios problemas, inquietudes y dudas. Precisamente, la incertidumbre es la que mueve a familias ourensanas a preguntarse qué será de ellas en el futuro más inmediato.
Una mujer, que dio positivo hace tres semanas, se recupera de sus síntomas en el seno familiar donde convive con su marido, su hijo y su hija, todos positivos. "Todavía tengo un poco de décimas, pero me preocupa lo que vendrá, porque según me dijeron están a punto de hacerme la segunda prueba que determinaría que no tengo coronavirus y me darían el alta. Pero, me pregunto si siendo alta y teniendo a mi marido y mis dos hijos todavía teniendo coronavirus puedo ir a trabajar".
La misma pregunta se traslada a otra familia en la que el padre es positivo y recibirá el alta esta semana: "Yo ya no tengo síntomas, pero mi mujer y mi hijo si que siguen siendo positivos y la verdad, nadie nos aconseja o nos determina que será después del alta, es decir, si podremos ir a trabajar o no". Ambos exponen el mismo problema y desde la misma perspectiva. La voz femenina alega que "no puedo ir a mi trabajo, que trabajo con mucha gente, sabiendo que voy a ir a trabajar y que puedo ser un potencial foco de contagio hacia los demás, porque mi marido y mis hijos siguen teniendo el virus".
El hombre define lo mismo: "Ahora mismo mi mujer está de baja por coronavirus y a mí me tocaría ir a trabajar pero en mi empresa somos muchos, es cierto que se estableció un protocolo, pero no sé si podría ir a trabajar sabiendo que mi familia todavía tiene el virus y que yo podría recaer en una segunda vez". Su pensamiento señala a la lógica. "No sirve de nada que nos hagan una prueba esta semana y demos negativo para que dentro de una semana volvamos a ser positivos probablemente. No existe la certeza que no me pueda contagiar otra vez después del alta", dice el testimonio varón. La mujer lo acredita: "Pongamos por ejemplo que me dan el alta y voy a trabajar, vuelvo y a los días de nuevo con fiebre y coronavirus otra vez, tendría más sentido que nos hicieran la prueba al núcleo familiar todos juntos, al menos es lo que voy a solicitar porque mi marido y mis hijos todavía tienen febrícula".
La dinámica cambiante de los positivos hace temer una segunda oleada de positivos la mujer dice que "no sabemos si el virus pasa o se queda, o volveremos a ser positivos o no, o seremos inmunes o no".
