El sector agrario de A Limia intenta funcionar con cierta normalidad, a pesar no solo del miedo a contagiarse sino con temor a no contar con toda la materia prima necesaria para trabajar, como abonos, semillas, productos fitosanitarios, y demás.

Al principio tenían la incertidumbre sobre lo que podían hacer o no, si podían ir a comprar, "se arriesgaban a salir de casa para realizar su trabajo", pero ahora se mueven con cierta normalidad. Y es que según Servando Álvarez, técnico del Inorde en A Limia, las tiendas de apoyo al sector primario intentan hacer un trabajo normal encaminado a que el agricultor realice las labores normales porque "si no plantan, en octubre no vamos a comer".

Álvarez quiere remarcar la labor de los agricultores porque "se podían quedar en casa pero con todas las precauciones salen a los campos a sus labores", sobre todo siendo un sector que en los últimos años recuerda a recibido muchos golpes.

Señala que tienen muchas dudas aún, de si se van poder mantener los suministros para seguir funcionando con normalidad, ya que el transporte sigue pero no como un año normal. Hay condicionantes y ello "provoca cierto nerviosismo, por lo que no están tranquilos, aparte de la preocupación por la evolución de la pandemia".

Destaca Álvarez que la alimentación es básica por lo que "una vez salgamos de todo esto hay que potenciar y valorar más lo que están haciendo". Dice "deberíamos remarcar la importante labor del sector agrario".Señala que en A Limia atañe al sector de las patatas, la huerta y demás, pero que sería transmisible al vitivinícola, al de invernaderos y al ganadero.

Por ahora no le consta que el coronavirus esté causando bajas en este colectivo de A Limia, aunque apunta que por ahora el Gobierno el único desglose de infectados por sectores que ha hecho es el sanitario. No se saben datos de contagios pero como en Galicia existe gran dispersión "eso ayuda algo", y señala que los agricultores siguen a raja tabla las recomendaciones del Estado, con medios de protección y medidas de seguridad.

Sobre el cultivo de la patata comenta que en esta campaña si continuaban estos días secos se iba adelantar y "había buenas perspectivas". No obstante, "los agricultores trabajan todos los días y van intentar que eso sea así", pero flota la incertidumbre de si esta situación de estado de alarma se mantiene mucho en el tiempo "si vamos ser capaces de surtir a ese sector primario, aunque todas las recomendaciones del Gobierno van en plan a blindar este sector fundamental. A día de hoy no se aprecia ese desabastecimiento".