La provincia más envejecida de España empieza a ser consciente del escenario al que se enfrenta después de que la Residencia Nuestra Señora de la Esperanza realizase a todos sus usuarios las pruebas de coronavirus y detectase que 80 más dieron positivo, para un total de 106 mayores contagiados, que convierten a este centro en el foco más importante de la comunidad.

A este guarismo hay que sumar los 27 trabajadores que han sido diagnosticados con Covid-19, que hace incrementar los positivos del personal a 34. Así, el escenario global del geriátrico es que hay 140 personas que dieron positivo -más 100 personas, entre residentes y personal, han dado negativo- y registra seis fallecimientos en su centro, uno más ayer.

La Fundación San Rosendo, la entidad que gestiona el geriátrico, tiene la fotografía "real" del escenario al que se enfrentan después de semanas esperando los resultados de las pruebas. El primer positivo apareció el 21 de marzo y hasta ayer no tenían los resultados totales para reacondicionar la residencia en función de las necesidades. La primera medida que hicieron fue aislar a los positivos y apartar a las personas cercanas a los positivos.

Con los nuevos casos detectados, la gestora explica que "ahora tenemos una realidad donde sabemos y conocemos la carga vírica que soporta la residencia. Lo que hemos hecho es acondicionar los dos primeros pisos para los negativos y los siguientes para los positivos".

La organización del personal es otro de los problemas con los que se encuentra la Fundación San Rosendo, que ha tenido que establecer grupos de trabajo para hacer frente a la propagación del coronavirus. "Lo que hemos hecho es que tenemos dos equipos de trabajo, uno que se encarga de los negativos y otro de los positivos.

El volumen de los positivos ha subido, por lo que tenemos que ser conscientes de que debemos parar la propagación y contener el virus lo máximo posible", explican fuentes de la fundación.

La otra preocupación son los equipos de protección individual para proteger a los residentes y al personal. "Tenemos material y estamos buscando aprovisionarnos de más, pero no es fácil encontrar equipos de protección individual en estos momentos y con la carga vírica que tenemos debemos buscar por nuestros medios el material, pero también hemos avisado a la Administración y a las autoridades sanitarias para que nos proporcionen más".

La comunicación con las familias es algo que preocupa: "Somos conscientes de la preocupación que genera entre las familias esta nueva situación. La idea es que nos podamos comunicar con las familias de forma estable, para que sepan cuál es la situación. Estamos viviendo una revolución interna, organizando la residencia por lo que le pedimos comprensión en estos momentos. Si las familias llaman se les explicará, de todas formas, también está el médico para indicarles el estado de sus familiares".

Y finalizan: "Esto requiere un gran esfuerzo y trabajo, lo estamos haciendo, solo pedimos comprensión".