El gobierno local de Ourense estudia fórmulas para poder ganar liquidez y aprobar los presupuestos de 2020 lo antes posible pese a ver paralizado su calendario de trabajo por la cuarentena. Ante la posibilidad de convocar plenos convencionales en el Concello, el regidor, Gonzalo Pérez Jácome, se plantea la convocatoria de una sesión telemática que permita aprobar las cuentas de forma definitiva.
La otra posibilidad que también ha dejado caer el alcalde y que también se valora, sería convocar el pleno pero, en lugar de online, en un espacio de grandes dimensiones, como el propio Expourense para garantizar la separación suficiente entre concejales, al igual que hace el Gobierno central con sus últimos consejos de ministros tras la pandemia.
La urgencia es máxima, pues el Concello de Ourense es el único de España que acumula seis ejercicios, desde 2014, sin conseguir aprobar unos presupuestos municipales, que solo recibieron el visto bueno inicial en enero del pasado año. La previsión de convocar otro pleno en marzo para darles carta blanca con la aprobación definitiva no pudo materializarse tras el decreto de confinamiento.
El presupuesto aprobado inicialmente en enero de este año incluye el del Consello Municipal de Deportes y asciende a 103.126.170 euros.
"Son unas cuentas económicamente equilibradas y financieramente sostenibles", señaló entonces la edil de Gestión Económica y Hacienda, Ana Fernández Morenza, y además, "eminentemente sociales, con apoyo decidido al tejido productivo de Ourense, y con especial atención al comercio local", indicó tras la aprobación inicial con los votos de PP y DO.
Según el gobierno local, las cuentas del Concello para 2020 mantienen los ingresos pese a la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 20% y aumentan las partidas para el área social (+27,45%). Tienen las infraestructuras y el medio ambiente como eje que vertebra el futuro de la ciudad y apuestan por el comercio y por el deporte.
Rematado el plazo para la presentación de alegaciones y enmiendas, que ya están resueltas, el pleno telemático en un gran espacio será la posibilidad para ir adelantando plazos. De otro modo un pleno convencional, no podría, dada la ampliación del confinamiento, convocarse antes de mayo.
