El catedrático de Nutrición y Ciencia Alimentaria y director del grupo de Investigaciones Agroambientales y Alimentarias del campus de Ourense, Jesús Simal Gándara, entrará a formar parte de la Real Academia de Farmacia de Galicia, RAFG, como miembro numerario.

La crisis sanitaria global a causa de la pandemia de coronavirus mantiene en suspenso la fecha de la ceremonia de ingreso pero no el trabajo del profesor de la Facultad de Ciencias, que ha aprovechado el período de confinamiento para avanzar en su discurso, un estudio centrado en la búsqueda de soluciones para la sostenibilidad del sistema de producción y consumo de alimentos.

Simal, licenciado en Farmacia por la USC, defendió su tesis doctoral en el área de Nutrición y Bromatología en 1991. Desde entonces forma parte de la Universidad de Vigo y se ha convertido en uno de sus investigadores con mayor índice h. Es, además, el primer español incluido en el ranking de los 30 científicos más productivos e influyentes en el mundo en Química Alimentaria entre los años 1976 y 2016.

Aunque nunca llegó a ejercer como farmacéutico, el docente reconoce que esta disciplina marcó su forma de aproximarse a los problemas científicos con una visión multidisciplinar. La farmacia, señala, "supuso un camino de realización personal apasionante". El ingreso en la RAFG supone para el catedrático "una gran responsabilidad, dada la talla personal y profesional de todo el colectivo" pero también "sumar una actividad más a la ya de por sí esquizofrénica vida del profesor universitario entre clases y proyectos de investigación". Simal fue el primer profesor del área de Nutrición y Bromatología, hoy integrada por 15 profesores e investigadores.

Este reconocimiento, afirma, supone un "estímulo y acicate" para seguir trabajando lo que, en su caso, implica la búsqueda de soluciones para mejorar el sistema de producción y consumo de alimentos.

En ello ha centrado el discurso de ingreso que ultima durante estas semanas de confinamiento. En su estudio realiza un diagnóstico sobre la producción alimentaria y el sistema de consumo que constata la urgencia de reducir el desperdicio alimentario y apostar por una agricultura sostenible. Un tercio de la producción mundial de alimentos acaba en la basura, alerta, y el 42% procede de los hogares.

Asimismo, el investigador reflexiona sobre como la actual sobreexplotación de recursos, la contaminación, el cambio climático y las migraciones de especies afectan a los ecosistemas terrestres y propone impulsar la agroecología para frenar su destrucción.

El consumo de alimentos frescos y de temporada, la reducción del consumo de carne, y minimizar el desperdicio alimentario "es clave", señala Simal, que también advierte de que "la producción y consumo de alimentos no saludables y no sostenibles representa un riesgo global para las personas y el planeta".

En su discurso incide en la necesidad de revisar la dieta y hace referencia a la investigación realizada en la Universidad Politécnica de Madrid y el Observatorio del Agua de la Fundación Botín que revela que "el patrón de consumo actual se está alejando de la dieta Mediterránea recomendada, hacia otra alternativa menos sostenible y poco saludable, que contiene tres veces más carne, productos lácteos y azúcar, y un tercio menos de frutas, verduras y cereales".

Aborda también la edición genética como mecanismo para producir variedades mejoradas y pone como ejemplo el estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que consigue desarrollar un pan de trigo potencialmente apto para la mayoría de los celíacos y personas con intolerancia al gluten, gracias a la modificación genética de las proteínas causantes de la celiaquía.

En el camino hacia la sostenibilidad que se plantea como solución, el catedrático propone la puesta en marcha de un centro ibérico de investigación alimentaria, una cátedra interuniversitaria y un observatorio interuniversitario que, a través de la investigación internacional, la formación de vanguardia y una política pública, funcionarían como "una triple hélice" con la misión de "contribuir a la mejora de la sostenibilidad del sistema de producción y consumo de alimentos de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal en su dualidad costa-interior o bioeconomía circular azul y verde", concluye.