"El trabajo no para durante todo el año en la Concejalía de Servicios Sociales, pero estos días es una situación de auténtica contingencia.", explica la edil del área Eugenia Díaz.

"Aquí está trabajando en el Concello la jefa de servicio, la de Salud, tres trabajadoras sociales rotando cada día por si hay una baja, poder suplirlas. Y luego hay funcionarias con el teléfono móvil trabajando también para atender emergencias desde su casa, hasta las 8 de la tarde", añade la edil.

Recuerda que buena parte de esos diez millones que quiere dedicar el Concello de su remanente, para paliar los efectos de la crisis, "se destinarán en una parte importante al área Social; estamos ya evaluando toda la problemática social que va a quedar tras el confinamiento y que se prevé importante. Ya estamos mirando destinos, como medicamentos, libros, comedor escolar, leches y otros".