El último movimiento del gobierno gallego fue el traslado de 22 casos positivos de la residencia San Carlos de Celanova para el edificio habilitado en Baños de Molgas donde de las 93 plazas que hay 33 ya están ocupadas y todas ellas procedentes de casos positivos de Celanova.

La administración gallega decidió dejar a nueve positivos en la residencia de la villa, bien por motivos de movilidad o aludiendo a causas personales.

Las familias de los casos positivos que se quedaron en la residencia de Celanova se muestran preocupadas por la situación que vive el geriátrico: "Las familias de los enfermos positivos por coronavirus en Celanova estamos realmente preocupados con los que se quedaron por cómo se quedan los que no se pueden trasladar a Baños de Molgas, ya que en Celanova no hay médico ni enfermero".

Esa es la sensación que tienen los familiares que esperan que se solucione pronto. También lanzan un aviso en forma de contrato publicitario para buscar un facultativo: "Por favor si alguien conoce a algún o alguna enfermera que avise lo más pronto posible, porque es esencial reforzar el personal del centro, que no puede con todo lo que tiene y también es necesario hacer un llamamiento para que soliciten o traigan equipos de protección individual porque no tienen".

Y añaden que "las profesionales nos animan pero es una locura porque no se encuentran enfermeras ni tampoco auxiliares que quieran venir".

Desde el BNG de la villa advierten que la situación "pone de manifiesto la necesidad de contratar más personal para garantizar que la atención a esas personas sea suficiente".

Las trabajadoras coinciden en el mensaje lanzado por las familias pero también por los grupos políticos de la villa incidiendo en la necesidad de una mayor contratación de personal, especialmente un médico y un enfermero, y con la adquisición del material sanitario para garantizar una seguridad en la atención a aquellas personas que se quedan en el centro celanovés que padecen el coronavirus.