Son cerca de las 9:00 de la mañana y las profesionales de la Residencia de mayores San Carlos de Celanova ya llevan horas trabajando. No hay descanso para un personal que vio como tres trabajadores causaban baja y son actualmente cinco las nuevas profesionales 1ue ayudan a otra con antigüedad en todas las asistencias y cuidados a los 42 residentes que todavía permanecen en las instalaciones, a la espera de los resultados de las pruebas de Covid-19, después de que 15 empleadas y 13 usuarios dieran positivo en los test del coronavirus. Una de los residentes fue la primera víctima en la provincia de Ourense, una mujer de 93 años con patologías previas.

Descuelgan el teléfono con el agobio en el saludo. "La verdad que todos estamos un poco mejor, gracias a Dios. La gente del pueblo nos está ayudando mucho y desde ayer va todo un poco mejor".

El trabajo obliga a apurar la conversación, pero la idea ya está lanzada. Y es que después de la decisión del gobierno gallego de llevar a los 11 residentes contagiados a una "residencia integrada" en Baños de Molgas, las profesionales del geriátrico celanovés ven rebajada su cantidad de trabajo un poco, pero sin perder la perspectiva del futuro. "Aquí queda mucho por hacer", asegura una de estas profesionales, despidiéndose.

Las buenas noticias nunca vienen solas, siempre hay un halo de solidaridad que las acompaña.

El traslado de los mayores positivos ha aliviado la carga de trabajo, pero no solo esa ayuda está siendo esencial en estos momentos en la residencia, sino que existen vecinos y empresas anónimos que están tendiendo la mano en momentos de dificultad como loso que se están viviendo.

Las profesionales y las familias esperan los resultados de las pruebas que recientemente se le hicieron a los residentes que quedan en la residencia.

"Volcados" con la residencia

La sensación es de "incertidumbre", pero "todos arrimamos el hombro con lo que se necesite, y hay que decir que todo el mundo se volcó con la situación de la residencia". Las heroínas de bata blanca -sin capa- entran a primera hora de la mañana y salen a medianoche, en algunos casos. Su labor es inigualable, su compromiso es su propia voluntad de servicio.

Las empresas de la zona así como la solidaridad de la comarca de Celanova han aportado material al Concello y a la residencia San Carlos, específicamente para que las profesionales tengan equipos de protección con los que protegerse en su vida diaria.

Uno de los ejemplos es CIE Galfor. La iniciativa empresarial, a través de su centro de responsabilidad social, les donó un lote de material que se componía de gafas, guantes, batas y mascarillas.

Es una de las muchas aportaciones que han recibido en los últimos días, por parte de la sociedad celanovesa, a la que están muy agradecidas por su participación en estos momentos de preocupación y trabajo intenso.