La agonía de las cuatro trabajadoras de la Residencia de Mayores San Carlos se descarga paulatinamente con las actuaciones que tanto el patronato de la fundación que rige como la colaboración directa y constante del Concello de Celanova y la Xunta de Galicia están acometiendo en uno de los principales -y preocupantes- focos de Galicia.

El gobierno gallego anunció la intervención de las residencias de mayores y, en concreto, con especial dedicación se tomó la decisión de actuar en el centro de mayores de Celanova, que -al cierre de la edición de este periódico- contabilizaba 11 casos positivos entre el personal del centro y 13 entre los residentes. Fuentes sanitarias desvelaron que en particular "se realizaron pruebas de coronavirus a todas las personas que faltaban", por lo que tanto la Consellería de Política Social como la administración local están a la espera de resultados para darlos a conocer a las familias y al patronato de la Fundación San Carlos, que gestiona la residencia.

La iniciativa autonómica responde a un concepto de "residencia integrada" que se ubicará en Baños de Molgas, en el recinto de Os Milagros, y que acogerá a los casos positivos de personas mayores de la residencia celanovesa para concentrar las actuaciones de asistencias y control de forma directa e intensa por parte de profesionales y abordar la problemática del grupo de mayor riesgo desde un enfoque más particular y más concentrado.

El traslado de los residentes contagiados se iniciaba ayer por la tarde por parte de los servicios de emergencia, que adecuaban el servicio a las necesidades de los residentes, ya fuera por su propio pie, en muletas, en sillas de ruedas o en camilla medicalizada. En cada recorrido los servicios de emergencia, trasladaron a tres personas atendiendo a sus necesidades y su movilidad, para completar el traslado de residentes.

Los primeros residentes del espacio habilitado fueron los positivos de la Residencia San Carlos de Celanova, pero, en el caso, de que hubiera más personas mayores contagiadas de la propia residencia se estudiará su traslado. Así como pasará con los más mayores que den positivos y tengan patologías previas de la provincia de Pontevedra y que, en cada caso, se analizarán para su posible traslado, atendiendo a su historial clínico.

La Fundación San Rosendo cedió una infraestructura que estaba inutilizada para que "en un tiempo récord" se sucedieran los trabajos de adecuación, así como la instalación de equipos materiales y recursos humanos para prestar el servicio y la asistencia que necesitan los casos positivos de mayor riesgo contra el virus.

Durante el día de ayer, el patronato de la Fundación San Carlos con la ayuda "directa" de la Xunta de Galicia y el Concello de Celanova pusieron en marcha la contratación de seis profesionales para aumentar el personal de la plantilla del centro y realizar labores de asistencia, limpieza y cuidado con el fin de terminar con las largas jornadas que tenían que soportar las cuatro trabajadores que permanecían activas, así como la carga de trabajo que conllevan. Ambas circunstancias les llevó a decir que "necesitaban más manos" y como afirmó el regidor celanovés "ahora ya hay más manos y medidas encima de la mesa, por lo que la situación va mejorando poco a poco".

El gobierno autonómico y la administración local trabajaron conjuntamente para la gestión de la contratación, hecha efectiva por parte del patronato de la residencia que carecía de medios para llevarlo a cabo.