El control sobre el cumplimiento de las normas dictadas por el decreto del estado de alarma se ha intensificado. Es la forma de garantizar que se cumple el confinamiento y, de esta forma, atajar cuanto antes el avance de la pandemia.

En la ciudad de Ourense la Policía Local tramitó solo durante la jornada del sábado 34 denuncias en distintos controles estáticos y dinámicos, entre las que se incluye la apertura al público de una ferretería que tuvo que cerrar.

A estas se suman otras 37 denuncias interpuestas por la Guardia Civil en el resto de la provincia tanto a conductores como a vecinos que eludieron sin justificación las normas del estado de alarma.

Tomando el sol en la calle

Además, la Policía Local detuvo a las 13.15 horas de ayer en la calle Antonio Puga de la capital a un hombre de 30 años por atentado, desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad. El arrestado, de origen dominicano, supuestamente agredió y se resistió a los agentes cuando se encontraba en la calle sin causa justificada. Según relató la Policía Local, la patrulla lo vio "apoyado en una barandilla tomando el sol". Al acercarse los agentes, el detenido empezó a increparlos sin dar explicación sobre su presencia en la calle. Cuando estos le indicaron que debía volver a su domicilio se negó, "mostrándose agresivo", indica la Policía. Tras negarse a identificarse y presuntamente agredir a unos de los agentes, fue detenido.

Por otro lado, la Policía Local también detuvo el sábado a las 22.40 horas a dos hombres de 30 y 31 años por presuntamente "agredir y forcejear" con unos agentes que se desplazaron a su domicilio, en la calle Río Búbal, para pedirles que bajasen la música. Vecinos del entorno aplaudieron a los agentes que procedieron a su detención.