"Si no hay pan en la plaza y, aún más, si no tienes un panadero que te lo lleva hasta tú casa en el pueblo porque no puedes desplazarte, la crisis que estamos viviendo será aún más dura. Por eso en el sector de panaderías en Ourense no están previstos por ahora ningún ERE. Los profesionales siguen trabajando", afirma Roberto González, presidente de la Asociación de Panaderos de Ourense y de Fegapan, la Federación gallega de Panaderías.
De hecho el pan que están fabricando se acaba en muchas ocasiones a primera hora, y sigue llegando cada día en las mejores condiciones y siguiendo la normativa estricta.
En estos momentos la asociación de ámbito provincial aglutina a más cien panadería, aunque hay algunas más. "La media de trabajadores en los negocios pequeños y medianos es de cuatro por lo que podemos decir que hay más de 400 empleos directos, sin contar que nosotros llevamos el pan a puestos, tiendas y otros establecimientos que también sacan sus beneficios de ello", explica el presidente.
Reconoce que en ocasiones estos días se está acabando el pan mucho antes. "Nosotros repartimos por la zona de Seixalbo y tenemos nuestro propio puesto, en el que alguno de estos día mi mujer ha cerrado incluso antes, al quedar sin, y luego se hace reparto también en la zonas más aisladas y lo dejamos en las casas". Se cumplen afirma "toda las medidas sanitarias para garantizar la higiene del producto".
Así lo demuestra también una de las firmas de la indicación protegida Pan de Cea, Aboamigalla. "Llevamos pan , empanadas y otros productos a los propios domicilios, una labor que creemos que es muy importante todo el año y en especial en estos momentos", explica Sofía Godoy gerente de esta mueva panadería ourensana que se caracteriza por haber obtenido los más altos certificados de calidad e higiene. De hecho se cumplen todas las normas de protección para evitar cualquier alteración sanitaria.
Por su parte Roberto González no sabe, al igual que cualquier otro empresario, que pasará tras la cuarentena. "Esperemos que podamos resistir este periodo. Por ahora el pan no ha dejado de consumirse, el pan de verdad, como el que elaboramos las panaderías tradicionales, no el de gasolinera" explica. Los panaderos son ahora más que nunca alimento, y solidaridad.
