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La alerta se dispara en la provincia tras los primeros casos en un centro de mayores

El coronavirus ha golpeado a la residencia San Carlos de Celanova - La inquietud es total en la provincia de Ourense, que dispone de una red de 83 geriátricos y 5.132 plazas

La Residencia San Carlos registró los primeros positivos en un geriátrico ourensano. // Carlos Peteiro

La preocupación por la máxima vulnerabilidad de los mayores ante la expansión del coronavirus se disparó ayer en Ourense tras conocerse los primeros positivos registrados en una de las residencias geriátricas de la amplia red de centros públicos y privados que se extiende por la provincia.

La primera afectada y víctima mortal es una mujer de 93 años que vivía en la residencia San Carlos de Celanova, un centro que oferta 58 plazas (12 de ellas concertadas) y que está gestionado por la Fundación San Carlos. Tras confirmarse la presencia de Covid-19, el centro activó las medidas de aislamiento y control fijadas en el protocolo conjunto de las consellerías de Sanidade y Política Social para la actuación en los centros de servicios sociales ante la evolución del coronavirus. La mujer falleció al día siguiente.

La preocupación es extrema ante el grave riesgo que asume este colectivo tan sensible, y desde el pasado viernes 13 las residencias de mayores están blindadas: solo se permite el acceso al personal y las visitas de familiares están completamente restringidas.

El caso registrado en la residencia de Celanova se detectó el jueves por la tarde y la paciente fue trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO, siguiendo las pautas marcadas. La sospecha derivó de los síntomas coincidentes con los provocados por el Covid-19 que presentaba la paciente, por lo que el personal del centro residencial informó a las autoridades sanitarias de la situación y se activó el protocolo.

La mujer fue trasladada en ese momento al complejo hospitalario, donde fue sometida a la prueba que confirmó la sospecha con un positivo en Covid-19, el primero registrado en una residencia de mayores en Ourense. Además, otras tres personas del centro han dado positivo y hay personal en cuarentena.

Fuentes del centro señalaron ayer por la tarde que se sigue el protocolo y que se está tomando la temperatura a las personas que han tenido contacto con la paciente contagiada. Asimismo, se mantienen las medidas ya establecidas de protección y seguridad en cuanto al uso de material preventivo y distancias.

Estos positivos en una residencia geriátrica de Ourense abren una nueva vía de preocupación en la provincia en un momento en el que se han disparado las cifras de contagios y fallecimientos en este tipo de centros sociales en el territorio nacional. También en otros puntos de Galicia se confirmaron ayer positivos en residencias geriátricas. De hecho, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció tras la celebración del Consello da Xunta que el ejecutivo autonómico estudia la opción de sacar fuera de los centros de mayores a los ancianos que hayan dado positivo o sean sospechosos de estar infectados con el coronavirus y derivarlos a centros privados o incluso hoteles.

La Consellería de Política Social maneja un registro de 83 centros en toda la provincia, tanto de gestión pública como privada, y una oferta global de 5.132 plazas. Casi la mitad corresponden a la Fundación San Rosendo, que dirige 40 centros, 33 de mayores y siete de personas con discapacidad, y tiene en la actualidad 2.122 usuarios.

La expansión del coronavirus obligó a estos centros a adoptar medidas de máxima prevención y contención ya desde comienzos del mes de marzo, pero ante la rápida propagación y la declaración del estado de alarma, desde el viernes 13 los centros de mayores establecieron el confinamiento total, lo que implica el cierre de las instalaciones a los familiares e incluso proveedores, que utilizan accesos alternativos o entregan el material en el exterior.

Durante esta semana, la Guardia Civil ha realizado visitas a estos centros para conocer a través de los encargados de las residencias cual es la situación de los mayores y qué necesidades tienen. De esta forma, los agentes establecen cauces estables de comunicación y colaboración con estas entidades para reforzar la prevención y la detección precoz de riesgos que afecten a la seguridad de los mayores. Una de las demandas trasladadas es la necesidad de material sanitario y EPIs para el momento en el que se detecten casos positivos de coronavirus.

La Fundación San Rosendo, por ejemplo, ha solicitado a la Xunta más medios de protección individual ya que, aunque están llegando a cuentagotas, no son suficientes. En todo caso, estas residencias, destacan desde la fundación, ya están preparadas para la situación, con reserva de habitaciones destinadas a aislamiento y trabajando en todo momento, insisten, en coordinación con la Consellería de Política Social.

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