El director de Hotel Barceló en Ourense, Javier Estefanell, era el único trabajador de retén de guardia ayer en este establecimiento que ocupa la emblemática torre de Ourense, en lo que en su día fue el Hotel San Martín. "Está a punto de salir el decreto del Gobierno que obliga al cierre de todos los hoteles, pero al igual que otros ya nos adelantamos porque realmente una vez recogidas las llamadas para cancelar o para hacer reservas pero a semanas vistas, no hay un solo movimiento ni en este ni en otros hoteles", apunta Estefanell, quien agrega que desde el martes "ya estamos cerrados" .

De hecho, prácticamente todos los hoteles de la ciudad se han ido sumando al teletrabajo de modo que de la persona que coge el teléfono en recepción reconoce luego que contesta desde casa y solo está para tomar nota de peticiones de cancelación para próximas semanas. "Reservas ya no se toma ninguna desde hace días. Lo único que se mantiene sin cancelar es lo que estaba reservado de mayo en adelante", explica el gerente hotelero.

En breve, puede ser cuestión de horas, los hoteles van a formar parte de ese grupo de establecimientos que han de cerrar por fuerza mayor. El Gobierno central ya anunció que va a ampliar ese decreto por la crisis de Covid-19 para incluir a este tipo de establecimientos hoteleros y también a los apartamentos como unos de los que deben cerrar sus puertas haciendo así algo que el propio sector ha estado reclamando para poder adoptar posibles ERTE o ERE.

Si bien la posibilidad de utilizar los hoteles como hospitales alternativos ha sido algo que llegó a barajarse en caso de contingencia al empeorar la pandemia, "creemos que esa posibilidad solo llegó a hablarse en grandes ciudades donde la situación está peor, no aquí, pero en todo caso siempre estaríamos a disposición de que el Gobierno central solicite", explica Javier Estefanell.

A día de ayer también estaba cerrada cualquier posibilidad de alojarse en establecimientos balnearios.