La cuarentena a la que obliga el estado de alarma puede exasperar, pero también desatar el ingenio. El músico ourensano, afincado en Nigrán, Xose Miguélez (Ourense, 1972) ha descubierto cómo suena el coronavirus. El saxofonista y gaiteiro, galardonado con el Premio Martín Códax a mejor disco de jazz el año pasado, ha traducido las letras y los números Covid-19 al lenguaje musical hasta dar con un acorde que guarda una relación lógica con el nombre de la enfermedad que tiene a medio mundo en situación de emergencia sanitaria. "Se me ocurrió el domingo por la noche porque no era capaz de dormir. Fui al piano a ver si funcionaba. Y funcionó", declaraba ayer.

El músico, profesor en el Conservatorio Profesional de Vigo, llegó a la conclusión de que el acorde del Covid-19 es un Re séptima bemol novena bemol treceava, o D7b9 (b13). Se trata del acorde en el que se basa el estándar 'Caravan', de Juan Tizol y Duke Ellington, una de las composiciones más populares de la historia del jazz, disciplina en la que Miguélez se licenció por la escuela 'Esmae' de Oporto. Superó un máster en jazz performance en la "Guildhall School of Music", de Londres, y también fue el primer gallego que obtuvo la titulación en el Ciclo Superior de Música Tradicional, en 2016, tras comenzar en 2002 a impartir clase de tradicional en el conservatorio.

El deseo de "un final feliz"

Grabó ayer un vídeo para explicar su razonamiento. En un inicio parece que el acorde va a resultar un disminuido, con un sonido realmente tenso. De hecho, ese intervalo era conocido en la Edad Media como "del diablo", por su disonancia. Por suerte, al final de la explicación un matiz en la formación del acorde hace que su sonido sea menos tétrico. Ojalá que la realidad sobre la pandemia más grave de las últimas décadas imite a la música. "Por lo tanto, la palabra Covid-19 significa músicas de intervalo, que por suerte tiene una connotaciones mucho menos lúgubres que la primera opción, que era un acorde disminuido. Así que esperemos que signifique que toda esta historia va a tener un final feliz", cuenta en el vídeo.

La difusión ayer de la conclusión a la que llegó en una noche de insomnio, un descubrimiento fruto de profundos conocimientos de lenguaje musical y cifrado, "es una manera de entretener en la medida en que se puede en esta situación", destacó Miguélez. Después compartió un tuit con la noticia de este diario, emplazando a tocar 'Caravan', "muy pronto, en un escenario, para todos", cuando la crisis pase y la música en directo vuelva a llenar de sentido muchos días.