"Resido en Madrid desde el 96, pero el fin de semana pasado estuve en Galicia por los Mestre Mateo. Mi intención era quedarme en Ourense, y tenía bolos de monólogos, y grabaciones en Galicia, pero me llamaron para una actuación en el programa de TVE 2 "Sánchez y Carbonell" y me vine a Madrid. Me encantaría estar con mi padre que está mayor, mis amigos, pero creo que lo prudente es quedarse. De momento me dedico a ordenar, leer y cocinar, una de mis pasiones. La otra, la bicicleta la he salvado con un rodillo, aunque ahora está prohibido salir", reconoce. Aplaude cada día desde su terraza a sanitarios y propone "humor, paciencia y responsabilidad como armas para sobrellevar esta etapa sin salir de casa".