El presidente del sector inmobiliario en Galicia, Benito Iglesias, alerta de que la ciudad de Ourense "puede sufrir la tercera anulación de la normativa urbanística" en poco más de diez años". Por lo tanto, considera que "no se pueden cometer los mismos errores en los que han incurrido anteriores corporaciones, que aprobaron el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de 2003 y las normas provisionales posteriores, anulados por la falta de exposición al público y por introducir ámbitos privados en las segundas", reincidiendo en el mismo defecto, con lo que "dejaron a esta ciudad en una situación de inseguridad urbanística absoluta".
Iglesias advierte de que una tercera caída de la normativa urbanística, por la falta de exposición al público, tras realizar modificaciones sustanciales, en el caso de que llegue a producirse, "tendría efectos demoledores, al darse en un contexto económico totalmente negativo. Todos somos conscientes de que la crisis sanitaria que estamos sufriendo estos días, va a derivar a corto plazo en una crisis económica sin precedentes. Las autoridades de la Unión Europea ya están avanzando que puede ser superior a la de 2008-2009". Esto tendría "un efecto demoledor, en una ciudad donde la debilidad económica, la debilidad empresarial, la debilidad industrial y la debilidad edificatoria es tan grande".
El presidente del sector inmobiliario considera que el Concello de Ourense "no puede aprobar el PXOM de cualquier forma, para contentar a cuatro señores, porque eso supondría el hundimiento de esta ciudad y laminar sus expectativas de supervivencia y de crecimiento".
Iglesias recalca que el PXOM tiene que ser "un documento para todos los ourensanos, no puede ser para dar respuesta a determinados intereses o para un grupo reducido de personas". Y a mayores advierte de que una regulación de este tipo "no significa solo edificar en vertical y en horizontal", al interpretar que "un plan general son dotaciones, servicios, infraestructuras, suelo industrial y viviendas de protección oficial".
Teniendo en cuenta estos factores, el presidente del sector inmobiliario de Galicia sostiene que un PXOM para una ciudad como Ourense, que se mantiene en el furgón de cola de todos los indicadores, "supone más de un 75% de nuestra viabilidad económica, social y demográfica".
Benito Iglesias insiste en que, cuando se realiza una modificación sustancial del documento de ordenación urbanístico, "es obligatorio hacer una nueva exposición pública. Desde el gobierno provincial nos dicen que las modificaciones que introducen -no las conocemos todavía-, son modificaciones no sustanciales". Pero señala: "Si realmente se pretende hacer el rascacielos más alto de España en la Finca Santa Mariña y se quieren eliminar seis torres previstas para agruparlas en un solo edificio, con las alturas que anunció el propio alcalde, eso sería una modificación sustancial del PXOM, que requiere una nueva exposición pública".
El presidente del sector inmobiliario considera que los gestores públicos que se encuentran al frente de la ciudad "deberían responder con su patrimonio personal, si se demuestra que han tomado decisiones equivocadas, en contra de los intereses de la ciudad", como podría darse en este caso, si llega a producirse la tercera caída de la normativa urbanística por falta de exposición pública".
