El Colegio Oficial de Médicos de Ourense registró entre enero y febrero tres denuncias de facultativos por agresión. En dos de los casos se produjo violencia física y el tercero tiene que ver con un presunto acoso que sufre el profesional y que está siendo objeto de investigación.
Son cifras, en todo caso, que no completan fielmente la estadística ya que, explica José Manuel Bendaña Jácome, miembro del grupo del Observatorio contra las Agresiones a Sanitarios de la OMC y secretario del colegio ourensano, "existe un fenómeno de ocultación por parte del maltratado o maltratada" que invisibiliza la realidad. En muchos de los casos, señala, la víctima "prefiere pasar página y evitar el procedimiento judicial".
Coincidiendo con la celebración hoy del Día Europeo contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios, esta entidad se adhiere al manifiesto elaborado por el Observatorio contra las Agresiones contra esta conducta violenta por parte no solo de algunos pacientes sino también, y en muchas ocasiones, de sus acompañantes. Bendaña destaca que por primera vez este día será de ámbito europeo, agrupando a todos los profesionales del ámbito sanitario. Además, este año se cumple una década desde la puesta en marcha del Observatorio Nacional de Agresiones. Precisamente hoy estaba prevista la presentación de los datos recogidos durante estos 10 años, pero la actividad se ha suspendido por el coronavirus.
En todo caso, Bendaña destaca que en Ourense, las denuncias registradas en el colegio de médicos son "minoritarias" y poco representativas. De hecho, incide en que algunas van directamente a la Policía Nacional o la Guardia Civil, sin pasar por el órgano colegial, y en muchas ocasiones ni siquiera llegan a formularse. Las salas de Urgencias, tanto hospitalarias como en Atención Primaria, y los traslados de emergencias son los principales focos de estas agresiones que, señala Bendaña, son fruto de una "crispación y exigencia" cada vez mayor.
Precisamente el pasado año, el Colegio de Médicos de Ourense firmó un convenio con la Fiscalía para facilitar la actuación inmediata en caso de que se produzca un incidente violento contra un médico, articulando mecanismos de cooperación que garanticen la eficacia en la investigación.
Para erradicar esta situación es importante denunciar. El mensaje es claro, señala Bendaña, "hazlo por ti, por tus compañeros, y por el servicio que estás prestando."
