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Tres años de prisión para un mayor que negó ser incendiario: "Que me vuelva del color de la ceniza"

La Audiencia Provincial da valor a la versión de un vecino que identificó su coche y su silueta a 625 metros

El acusado, durante el juicio. // Brais Lorenzo

Rafael R. S., que cumplirá 80 años en abril, fue juzgado en febrero por un incendio del que se desvinculó. Dijo que la mañana del 17 de septiembre de 2017, un mes antes de la salvaje ola incendiaria que asoló Galicia en un solo fin de semana -4 fallecidos y 49.171 hectáreas arrasadas, 22.600 en la provincia-, estuvo en su casa. "Fui a hacer las curas y me acosté porque tenían que controlarme desde la unidad de marcapasos. Yo no prendí fuego para nada, nunca en mi vida, ni allí ni en ningún sitio. Que me vuelva del color de la ceniza". La Audiencia Provincial de Ourense lo condena a 3 años de prisión. Afirma que prendió con un mechero en dos puntos, separados 260 metros entre sí, en el municipio de Porqueira.

En una resolución que no es firme y admite recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la sala impone además una multa de 3.240 euros y el pago de 258,8 a la Xunta por los gastos de extinción. Ardieron 100 metros cuadrados. Los jueces dan valor a la declaración de un vecino que denunció a los 33 días y dijo haber identificado sin dudas el coche y la silueta del señor, desde 625 metros. Consideran que, pese a que lleva gafas y tiene miopía y astigmatismo -la Guardia Civil hizo una reconstrucción de los hechos y consideró factible la identificación del vehículo desde esa distancia-, su manifestación es "prevalente" sobre las conclusiones periciales porque identificó al autor "al conjugar su visión directa de lo que acontecía con los conocimientos previos que tenía sobre las características del vehículo y del acusado". Ven "persistente" su declaración. La supuesta enemistad que relata el acusado "carece de base fáctica para ser estimadas probadas".

El día de los hechos el riesgo de incendio era extremo. Según señala la sentencia, el septuagenario "prendió fuego aprovechando las condiciones meteorológicas favorables a la propagación". La temperatura, a las 9.20 de la mañana, era ya de 18,4 grados, la humedad del 58% y había viento de casi 22 km/h. El equipo ROCA de la Guardia Civil bautizó la operación como 'Farel', el apodo del mayor. Se le investigó por un incendio más grande, en la oleada de octubre de 2017, pero no se encontraron pruebas y la causa fue sobreseída.

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