El modelo de transporte público de autobuses de Ourense data de la década de los años 80, un modelo para una ciudad de 30 años atrás, con unas necesidades muy distintas, a las de 2020, y por tanto obsoleto, afirma el concejal de Transporte de Ourense, Miguel Caride. De hecho, afirma, en su departamento hay más de 70 peticiones de nuevas líneas o paradas en el casco urbano, realizadas por colectivos vecinales o particulares, entre ellas la línea circular que el Concello iba a poner en marcha de forma inminente para comunicar servicios, entre ellos la nueva biblioteca, el pabellón de deportes y los principales barrios.
"El problema es que estamos en precario. La concesión del servicio de transportes está caducada hace seis años y el Concello no puede acordar nuevas inversiones que superen un precio hasta que se adjudique de nuevo la concesión", indica el concejal. Es decir que la ley es la que ha congelado por ahora esa línea circular de la ciudad.
Añade que "legalmente no podremos hacer nada hasta que aprobemos el Reglamento de Transporte, que irá al próximo pleno (en abril) pues no se han resuelto aún las alegaciones y se apruebe esa nueva adjudicación", indica Caride.
La actual empresa adjudicataria del bus urbano, cuyo contrato está en precario desde 2014, "no puede jurídicamente coger más personal y autobuses nuevos para dar servicio, pues no se admiten costes que superen los 200.00 euros de inversión; no tenemos cobertura legal para imponer nada a la firma de transportes", abunda el concejal.
Afirma que los pliegos del concurso están hechos y "solo podríamos asumir un incremento de líneas que cueste como máximo un 20 un 25 por ciento más del contrato" . Y solo la línea circular lo dispararía.
Avances este semestre
Tras la aprobación del Reglamento de Transportes y su paso a exposición pública "y cuando entre en vigor todas las propuestas de líneas que recibimos estarán ya en el nuevo mapa de ruta de los buses urbanos de Ourense y estará en el contrato que saldrán a licitación en cuando aprobemos el mencionado reglamento y mi voluntad es que eso se produzca en el primer semestre de este año. A ver si es posible", advierte Caride.
Miguel Caride hizo estas aclaraciones al remate de la primera Xunta de Goberno Local del mes de marzo, que trató 29 asuntos acercados por diferentes áreas y servicios municipales.
Entre ellos, el auto dictado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, referido al litigio de la comunidad de propietarios del edificio de la Rúa Bierzo 2 B-2 C. El alto tribunal desestima la pretensión de la declaración de nulidad de la sentencia de junio de 2017 en la que se acordaba requerirle a la empresa inmobiliaria, que procediera a la demolición de las obras de dos edificios por no ajustarse las condiciones establecidas en la licencia municipal y ordenar a las empresas de agua, electricidad y gas que procedieran al corte de suministro. Se dará traslado al servicio de Urbanismo para su conocimiento y efectos oportunos.
El concejal Miguel Caride adelantó, en rueda de prensa, que tuvo conocimiento de que los representantes legales de los afectados elevarán un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.
Además, se dio cuenta en esta junta de gobierno de la ordenación decreciente de las ofertas presentadas para la explotación de la cafetería del Jardín Japonés. La mejor de las tres ofertas fue de 68.970 euros (IVA incluido), que ahora tendrá un plazo de diez días para presentar toda la documentación requerida en el Concello. Es la cifra más alta de las tres que se presentaron al concurso y el gerente es un conocido empresario del sector de los recreativos, con experiencia hostelera. También se autorizó la cesión del local municipal número 7 de los bajos de la Alameda de A Ponte a una particular, que quedará subrogado en todos los derechos y deberes que le correspondían al Concello.
