La Xunta ha adjudicado por 63.760,95 euros las obras de restauración de la sacristía mayor de la catedral de Ourense, como refleja el Portal de Contratación del Gobierno gallego. Las actuaciones, que cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses, tendrán como objetivo mejorar la conservación y la protección de este espacio de gran valor que constituye, junto con las reformas del Pórtico do Paraíso y la fachada occidental, una de las intervenciones más significativas realizadas en los años centrales del siglo XVI en el templo ourensano.
La Xunta ha invertido más de dos millones de euros en la Catedral de Ourense en la última década. Ahora se dispone a intervenir en la sacristía, donde procederá a la restauración de pinturas y pátinas existentes en la bóveda, además de reformar el pavimento, carpintería, mobiliario histórico y rejas. También renovará el cableado eléctrico e implantará una luminaria adecuada, con la finalidad de destacar el valor de este espacio. En paralelo, realizarán trabajos de limpieza, encintado de elementos escultóricos y otros de consolidación, mediante el cosid o de grietas en la bóveda.
Para poder desarrollar los trabajos necesarios, la Xunta firmó un convenio de colaboración con la diócesis de Ourense para la puesta a disposición de los terrenos e inmuebles necesarios para la ejecución de las actuaciones de conservación y restauración en varios espacios eclesiásticos, entre los que se encuentra la catedral.
La catedral de San Martiño de Ourense tiene la consideración de Bien de Interés Cultural, la declaración de monumento nacional y está incluida en el ámbito del Plan de Reforma Interior (Peri) del Casco Histórico de la ciudad con un grado de protección integral.
La construcción del templo se inició en la segunda mitad del siglo XII. La parte más importante de la catedral se corresponde con la planta de cruz latina románica, a la que a lo largo del tiempo se fueron uniendo nuevas edificaciones. La sacristía se encuentra en la fachada sur de la catedral, ocupando un ángulo entre el crucero y el deambulatorio.
