La primera cita ferial que se produce ya con el recinto de la plaza de abastos vallado por obras, ha causado problemas y quejas ayer entre muchos ambulantes que comunicaron al Concello que ya a no disponían de los puestos reservado para esas tres ferias mensuales en la ciudad, invadidos por las obras.

La situación creó cierta tensión a primera hora de la mañana entre los ambulantes y obligó a reestructurar el reparto de puntos de venta en el entorno, en un contexto ya de tensión entre los placeros del Área Comercial Plaza de Abastos, que se quejan que el cierre del edificio civil e abastos y su vallado ha aumentado la inseguridad y los robos en los puestos del "rianxo".

Según esta asociación de comerciantes "los okupas se han adueñado de los antiguos puestos del mercado, están sembrando el terror entre los placeros, y vecinos con intentos de robo y destrozos diarios".

Aseguran que "en los últimos 15 días, los comerciantes contamos hasta una docena de incidentes como cerraduras forzadas, destrozos en los puestos, robos, hurtos en vehículos, incendios, vandalismo, peleas y muchas otros daños".

Todo esto se produce "a pesar de haber reforzado la vigilancia, y las medidas preventivas, desde la Plaza de Abastos, pero los aproximadamente 8 okupas que resisten en los antiguos locales de los placeros, campan a sus anchas, en la zona".

Denuncian que "tampoco se libran los vecinos y sus vehículos, en los alrededores del mercado, que son "revisados" sistemáticamente, por estos okupas, para intentar aprovecharse de un despiste de los conductores o incluso si el botín lo merece, romper las ventanilla".

Con todo, la situación más preocupante indican los placeros que lo que más le preocupa es ver como los autores de los robos, que han captado las cámaras instaladas en la plaza y que han sido entregadas a la Policía con su correspondiente denuncia, "siguen merodeando por los alrededores, semanas después de presentar la denuncia".

Esta situación según indica el Área Plaza de Abastos " ha caldeado mucho los ánimos entre los comerciantes y empleados del mercado, ya que cada vez se teme más un encontronazo con alguno de estos okupas , que en la mayoría de los casos están bajo los efectos de alcohol o drogas y a los que la propia Policía ya incauto navajas en registros previo", aseguran.

Explican que el último caso, por ahora, se dio este domingo cuando q entraron por el techo a uno de los puestos con el consiguiente destrozo, sin conseguir botín alguno. Otro ejemplo de la situación lo da uno de los puestos del rianxo en el que han intentado entrar ya varias veces y que ha tenido que reforzar puertas con ayuda de un herrero.

Otro temor que muestran los comerciantes es que en el caso de que se consigan desalojar a los ocupas, estos se trasladen a la zona del rianxo y lo establezcan como base y el habitual "menudeo de droga de la Alameda".