Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jácome: "Hoy Miércoles de Ceniza matamos a los bolardos asesinos después de casi 20 años"

El regidor ourensano escenificó ayer en el cruce de Santo Domingo con Concordia la supresión del sistema de control de acceso al casco viejo con pivotes

Gonzalo Pérez Jácome baja los "bolardos asesinos" de Ourense

Gonzalo Pérez Jácome baja los "bolardos asesinos" de Ourense

Para ver este vídeo suscríbete a Faro de Vigo o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Gonzalo Pérez Jácome baja los "bolardos asesinos" de Ourense Ourense

"Soy el alcalde de Ourense, ordeno que bajen los bolardos de la ciudad y que no los vuelvan a subir, que queden desactivados". Con esta petición realizada a través del interfono de un semáforo de la calle Santo Domingo y dirigida a un vigilante de la empresa concesionaria, la que desde hace más de 16 años gestiona este servicio municipal de acceso del tráfico rodado al casco viejo, Gonzalo Pérez Jácome daba por finiquitado este sistema y conseguía "matar a los bolardos asesinos", una de sus fijaciones ya desde la oposición, que incluyó en el programa electoral de Democracia Ourensana.

Visiblemente emocionado en este acto formal para el que convocó a toda la prensa en la esquina de calle Concordia con Santo Domingo, y tras la mencionada clausura oficial, vía interfono, Gonzalo Pérez Jácome declaró con solemnidad a los medios "estamos a 26 de febrero de 2020, Miércoles de Ceniza, polvo eres y en polvo te convertirás y será el día en que matemos a los bolardos asesinos, después de casi dos décadas con ellos, 1.500 incidencias a coches destrozados, algunos con facturas de 3.000 euros por daño", enfatizó Jácome.

"Atacaban a personas"

Explicó que "le llamamos bolardos asesinos porque atacaban también a personas, especialmente a los mayores, pues se subían de golpe (los bolardos) y al pasar les desequilibraban y los mayores caían al suelo. Pero los bolardos asesinos ya son historia, es un sistema que nunca se tenía que haber puesto en funcionamiento, porque es atroz".

Mientras iban pasando los primeros coches, que "inauguraban" un acceso al casco viejo sin bolardos, -los dos primeros fueron taxistas, sorprendidos ante tanta expectación-, y algunas viandantes de avanzada de avanzada edad introducían la cabeza con curiosidad entre cámaras e informadores para enterarse de las declaraciones de su alcalde, este último explicaba que "para mí es un auténtico honor llevar cabo una promesa electoral y ser el protagonista de esto que tanto tiempo llevamos reclamando".

A partir de ahora seguirá la restricción de acceso al casco viejo, salvo en horario para carga y descarga, coches de residentes, de emergencias, taxis y otro tipo de transporte autorizado. Los policías locales serán los que se encarguen de ir controlando a aquellos conductores que traten de entrar sin tener autorización e imponerle la multa correspondiente.

"El casco histórico ya no estaba blindado antes, y había alguna entrada no controlada donde se pasaba de forma fraudulenta y sin bolardos, pero en unos meses el control se hará ya a través de un sistema de cámaras", explicó el regidor, en relación a un modelo que fotografiará la matrícula de cada coche que entre a la zona histórica, para ver si está en la lista de vehículos con tarjeta de autorización.

Los bolardos se desactivaron a las 13 horas de ayer, de forma definitiva, según el alcalde, pero no se retiran, ya que podrán ser utilizados puntualmente si resulta necesario por motivos de seguridad, o para cerrar esta zona histórica ante cualquier tipo de acto festivo o deportivo en su interior.

Compartir el artículo

stats