En pleno lunes de Entroido en Xinzo, con la villa repleta de personas disfrutando de la fiesta, un conductor de 23 años protagonizó una huida temeraria de la Policía Local que puso en riesgo a otras personas y terminó con un atropello a un agente del cuerpo municipal que se bajó para identificarlo. Continuó la marcha hasta que otros compañeros consiguieron interceptarlo, primero con el vehículo, definitivamente cuando pretendía continuar la huida a pie. El policía, herido en una pierna, fue atendido en el hospital de Ourense y recibió el alta ayer por la tarde. El infractor, vecino de Calvos de Randín, fue detenido por un presunto delito de atentado y otro contra la seguridad vial. Dos días antes de estos hechos, el domingo, ya fue multado por dar positivo en alcohol. Ayer lo hizo en cocaína.

El conductor fue detectado en la calle Marcelo Macías de Xinzo, en torno a las 13.30 horas, circulando de manera temeraria por el casco urbano. Agentes de la Policía Local procedieron a darle el alto, pero el individuo se dio a la fuga. Así comenzó una persecución por Xinzo. Tras invadir una intersección y saltarse semáforos, trató de abandonar el casco urbano en dirección a Ganade en la calle 2 de mayo, donde el conductor hizo maniobras evasivas. Tras el atropello, que dejó al agente sobre la vía, reemprendió la huida hasta verse finalmente cercado por dos vehículos de la Policía Local. La Guardia Civil de Tráfico acudió para hacer las pruebas, que evidenciaron un consumo de alcohol y cocaína.

El domingo día 23, en uno de los operativos llevados a cabo por la Guardia Civil de Tráfico con motivo del Entroido, el joven fue sometido a las pruebas de alcoholemia y multado tras haber dado positivo. El boletín de denuncia fue hallado ayer por la Policía Local de Xinzo en el interior de su coche. A media tarde, el individuo permanecía en los calabozos, a la espera de ser puesto a disposición judicial.