Cumpliendo su palabra, pese a que esta fue dada en pleno Entroido, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha ordenado que hoy, Miércoles de Ceniza, se desactiven los bolardos que, desde hace 16 años, funcionaban como método para impedir el acceso al casco viejo de Ourense del tráfico no autorizado.
El concejal de Movilidad y Transportes, Miguel Caride confirma que "es orden del alcalde que se bajen los bolardos desde hoy mismo". El regidor ya señaló que era una de sus prioridades, pues fue él quien los bautizó como "bolardos asesinos", no solo por los más de 1.500 daños a otros tantos vehículos que han originado esos pivotes, que se elevan a veces antes de que el turismo autorizado entre o salga del casco viejo, sino por los daños a viandantes que han sufrido lesiones al pasar al lado del dispositivo, cuando el bolardo estaba emergiendo de nuevo a las superficie.
Los bolardos se desactivarán, pero el sistema se mantendrán para utilizarlo y cerrar el acceso ante cualquier tipo de evento multitudinario en el casco viejo que obligue a acotar esta zona al tráfico rodado. La Policía Local vigilará y multará a los vehículos que accedan a partir de ahora sin tener autorización yen el futuro serán un sistema de cámaras el que fotografiará cada matrícula pera ver si son de vehículos con acceso autorizado.