Unas tres parroquias del Concello de A Peroxa podrían ser las primeras del municipio en sumarse a un programa para poner en productividad las tierras abandonadas mediante plantación, en este caso, de castaños, que promueve la Consellería de Medio Rural, y que cuenta con el ayuntamiento como mediador con los vecinos. Se trata de poner en producción cotos de unas 15 hectáreas mínimo, y la gente "se está animando y creo que va todo por buen camino", apunta el alcalde, Manuel Seoane.

Ya se están haciendo reuniones en las parroquias, y "unas van más avanzadas y otras menos", con el objetivo de que la tierra abandonada se ponga en producción, se limpie y quede protegida ante los incendios.

Señala el regidor que ya hay una agrupación en la parroquia de Villarubín, en que "dos personas se están moviendo muy bien y están haciendo muchas gestiones y va todo muy avanzado". También en las parroquias de Mirallos y Celaguantes va avanzado y "están muy animados".

Explica Seoane que estos castaños son una aportación de la Xunta. "Hacen el estudio del terreno, registran las fincas en el catastro a nombre del propietario, hacen la plantación y la mantienen durante cinco año, subvencionada al cien por cien", y el fruto de la misma es para esos vecinos que tendrán que constituir una especie de cooperativa, con junta directiva, y se reparten entre ellos los beneficios cuando los castaños produzcan.

Comenta el regidor que como en todo hay que empezar con una, y una vez que se consolide, "después se animan los demás". El concello informó a los vecinos de este proyecto y ahora los técnicos hacen reuniones con ellos.

Visita del conselleiro

Por otra parte, el día 3 A Peroxa recibirá la visita del conselleiro de Medio Rural que se entrevistará con ganaderos de la zona y escuchará sus reivindicaciones y que van encaminadas a la ley de tierras, que ahora esta muy avanzada.

En este municipio no hay parcelaria pero "no porque la administración no quisiera, quedó en el cajón porque los vecinos no estuvieron dispuestos". Comenta que en el año 1990 "había los planos para 1.000 hectáreas pero había que conseguir el 51% de las firmas y solo había un 30% a favor y el 70 restante en contra".