Desde el año 1999 los vehículos a motor tiene prohibido cruzar el Puente Romano de Ourense. Es una zona peatonal por la que solo el tren turístico tiene permitido el paso. Por eso la sorpresa de los vecinos a primera hora de la mañana fue mayúscula. Un gran camión que transportaba coches entró y quedó parado en el interior del puente. Ni siquiera la gran señal que hay en la entrada al mismo en la que se informa de que es una zona peatonal y que está prohibido el paso de vehículos fue suficiente para que el piloto pisara el freno.

Al parecer, una mala indicación del sistema de navegación GPS confundió al camionero. No es la primera vez que sucede algo similar en Ourense. El conductor entró en el Puente Romano en dirección al centro de la ciudad desde la avenida de las Caldas y fue preciso la presencia de agentes de la Policía Local para ayudar al caminonero a salir de este histórico y emblemático monumento de Ourense.