"Los problemas puntuales de desabastecimiento pueden ocasionar retrasos o abandonos de tratamientos y la posible aparición de efectos adversos", advierte el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, que representa a 590 profesionales en la provincia. En respuesta a la interrupción del tratamiento de un paciente de Ourense de 62 años, que tras ser intervenido en julio de un tumor de vejiga lleva 2 meses sin poder tratarse con un antibiótico antitumoral debido al desabastecimiento a nivel nacional del fármaco -Mitomycin-C-, la entidad indica que "es un problema que se origina en la industria y debe ser considerado y resuelto por las autoridades sanitarias. Es decir, es necesario situar la cuestión en el centro de la agenda política para que pueda ser abordado de manera estructural desde las autoridades sanitarias correspondientes".

El paciente presentó este lunes una reclamación, a través de su hija, en el servicio de atención al paciente del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). "Llevo dos sesiones sin la aplicación de este medicamento. La primera, con fecha 13 de enero de 2020, y la segunda con fecha 14 de febrero de 2020. Me dan la única explicación de que la falta de tratamiento es por un desabastecimiento de dicho fármaco, no aplicándome ningún tipo de tratamiento alternativo para evitar el avance de la enfermedad". La hija denunció este caso a través de este periódico. "Lo único que nos dicen es que esperemos. Nos preocupa que se pueda reproducir la enfermedad. No puede cortarse el tratamiento y presentaremos reclamaciones hasta que se solucione", avisaba.

Fuentes sanitarias apuntaban ayer a que es posible e incluso habitual sustituir un fármaco por otro alternativo, "pero para eso hay que variar los protocolos". Ante el desabastecimiento de una medicación, el Ministerio de Sanidad se encarga de importarlo del país que sea necesario para su posterior distribución. Las mismas fuentes indican que la autoridad sanitaria había barajado esta semana como fecha para la incorporación del fármaco. El facultativo puede cambiar el protocolo y sustituir el medicamento por uno alternativo. "Se hará de forma inmediata", dicen estas voces.

En la Asociación Española contra el Cáncer de la sede de Ourense, que atiende a pacientes de cáncer y a sus familiares durante y después del proceso de la enfermedad, aseguraban ayer que "no tenemos constancia de ninguna queja pero estaremos pendientes", tras el caso del ourensano, atendido en la consulta de Enfermería de Urología del CHUO, que no ha podido recibir el fármaco que ayuda a prevenir la reaparición del tumor, en las dos últimas sesiones mensuales programadas, de un total de 11 que debe prolongarse el tratamiento desde el pasado mes de noviembre (en octubre se lo administraron con periodicidad semanal).

Más allá del caso de la mitomicina, que está indicada para el tratamiento de alteraciones causadas por un crecimiento de algunas células en ciertos lugares del organismo, los farmacéuticos de Ourense subrayan que, desde hace varios años, tanto el colegio provincial como el propio Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España, "llevamos tiempo denunciando públicamente los problemas provocados por los desabastecimientos y las faltas de medicamentos en farmacias".

La falta puntual de un fármaco se trata de un problema "multifactorial", explican desde la entidad. "Determinados principios activos concentran su producción en una única planta. Existen problemas en la fabricación de determinados medicamentos porque no se apuesta lo suficiente por la innovación. Las políticas de precios de medicamentos provocan que, a veces, la industria considere poco rentable fabricar determinados fármacos. En determinados momentos, por crisis o alertas sanitarias se producen aumentos puntuales de la demanda".