Transportaba, el 5 de abril de 2019, 5.472 cajetillas de tabaco ocultas en un doble fondo de su furgoneta. Lo interceptaron en la autovía A-52, en Fumaces (Riós), a la altura del kilómetro 154. Algunas de las cajetillas no llevaban precinto y las que sí, no cumplían con la normativa de transporte. El tabaco procedía de Portugal, España y Andorra, y tenía como destino Francia. El acusado, un portugués de 69 años, fue ayer a juicio y se conformó con una pena de 2 años de prisión que se suspende durante 4 años, con la condición de que no delinca. Además, deberá abonar una multa de 25.797,1 euros -el valor en el mercado del tabaco- más la responsabilidad civil: 20.627,16 euros para Hacienda por el importe de la deuda tributaria.

El caso se resuelve con una sentencia de conformidad. El fiscal aprecia una atenuante de reparación del daño que permite rebajar la petición de condena, que inicialmente era de 3 años y 6 meses de prisión más una multa de 103.188,4 euros.

El acusado adquirió en Portugal 148 cajetillas de Winston Red Classic, 18 de Winston Blue, 400 de Chesterfield, 1.010 de Austin, 596 de Marlboro Gold, 200 de L&M Red Label, 300 de Ventil, 100 de Philip Morris, 2.420 de Marlboro y 250 de la marca Camel. Una vez compradas los 5.472 paquetes de tabaco portugués, español y andorrano, las colocó en un doble fondo de su furgoneta y las introdujo en España sin cumplir con la normativa legal para la importación de la mercancía, sin haber pasado por aduanas ni obtener documentación alguna que amparase el transporte.