La Plaza de Abastos se anticipó ayer al entroido con un taller de caretas en el que niños y adultos trabajaron juntos en el diseño de originales máscaras de purpurina. Este taller, explica Isabel Pérez, se enmarca en la labor de dinamización que impulsa la Asociación de Comerciantes para acercar este espacio de mercado a los más pequeños y mostrar que la Plaza "no es sólo un lugar para comprar y vender, sino un espacio intergeneracional, de encuentro para las familias".

Cada mes se desarrolla un taller temático y en este caso, víspera del Entroido, niños, padres y abuelos diseñaron las máscaras y antifaces utilizando goma eva con purpurina. Realizaron todo el proceso utilizando plantillas y mucha imaginación. El resultado, unas alegres máscaras de murciélago, mariposas y diseños de fantasía decorados con flores, tréboles y otros motivos.