El portavoz municipal del PSOE, Rafa Villarino, y la edil Natalia González, se desplazaron ayer al Puente Romano para denunciar la "inacción" de la Xunta de Galicia y el Concello de Ourense para el reacondicionamento de la acera de ese puente histórico, que lleva más de un año vallado, dificultando el acceso a vecinos y comerciantes. Según Natalia González, esta inacción es "un nuevo despropósito" tanto de Jesús Vázquez -quien era el alcalde en el momento en que se acometió el vallado- como de la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, dado que la "titularidad es de la Xunta del edil de Infraestructuras, Miguel Caride, por su poca valentía política para solucionar un tema que repercute a todos los vecinos".

La ejecución de la segunda fase de las obras de acondicionamiento del Puente Romano, anunciadas por la Xunta "no recoge ninguna actuación en la acera, asegura González, "dejándola en el limbo". La edil explica que "de nada sirve hacer obras si lo que quedan son pegotes a un lado de un bien de interés turístico y cultural como este".