El Automóvil de Vigilancia Integral AVI, más conocido popularmente como el multamóvil vuelve a la calle. Este Citroén C- 3 que se pasó años en el garaje, , por falta de policías locales que supieran manejarlo, volverá a patrullar la ciudad de forma sigilosa, pero con todo un dispositivo técnico que le diferencia de una patrulla de Policía Local convencional.

La intención del Gobierno local es precisamente contar con una nueva arma en la calle, que ayude a paliar el déficit de policías en cuanto no se convoquen nuevas plazas, y a cumplir la Ley de Seguridad Vial, colaborando además a que los nuevos proyectos de peatonalización tengan un "vigilante casi silencioso", que en sus rutas por la ciudad, puede aparecer en cualquier momento, y sancionar aunque no se baje ningún agente del vehículo.

Y es que el multamóviel, aunque a que no lleve ningún logotipo exterior advirtiendo que es trata de un coche policial, incluye un sistema que le permite ubicar por GPS el lugar exacto en el que está el vehículo mal aparcado y luego fotografiarlo.

Todo este procedimiento lo realizan desde el interior y a través de la pantalla táctil del ordenador que controla uno de los policías locales que van en su interior. Si estos deciden tramitar la correspondientes sanción, la multa llega desde el coche a la base central de la Policía Local al momento.

"Este es un instrumento más que puede contribuir al desarrollo del plan de movilidad que quiere poner en marcha el Concello". Así lo definieron ayer los concejales de Seguridad, María Dibuja, y el de Infraestructuras, Miguel Caride, así como el alcalde en funciones, Jorge Pumar, durante el anunció de la puesta en marcha de nuevo del AVI al lado del que posaron en la Plaza Mayor.

La responsable de Seguridad puso de manifiesto que "el parón" del vehículo se debió la que el policía local encargado del vehículo se había jubilado, y fue necesario formar otro agente para un manejo correcto de todo el sistema operativo.

Control de flujo de vehículos

En la jornada de ayer, tanto el alcalde en funciones, Jorge Pumar, como los concejales de Seguridad y el de Infraestructuras y Movilidad comprobaron el estado del vehículo, que dispone de diferentes e interesantes aplicaciones que lo convierten en una importante herramienta para la mejora del tráfico rodado en la ciudad.

Por su parte, el concejal de Infraestructuras puso en valor las diferentes aplicaciones con las que cuenta el vehículo, "el mal llamado multa móvil", sobre todo porque nos permite "conocer el índice del flujo de vehículos en la ciudad y de las rotaciones en las calles", además de poder detectar vehículos robados, una vez introducidos los datos de las denuncias presentadas en la Policía Nacional.

Junto con la aplicación de formalizar sanciones a todos aquellos vehículos que estacionen en lugares prohibidos y que puedan estar ocasionando un perjuicio importante para el normal desarrollo de la circulación.

En este sentido, el alcalde en funciones recuerda que se trata de un vehículo que en su momento "fue pionero" fue el primero que se puso en funcionamiento en España, allá por el año 2007 y añadió que se trata de "un elemento muy importante para conseguir los objetivos marcados en el plan de movilidad".