La Guardia Civil propone al juzgado comarcal de Trives la declaración en calidad de investigado del cazador que el domingo por la tarde mató por accidente, por un disparo rebotado, a un compañero en San Xoán de Río. Según el instituto armado, la batida de jabalíes ya había finalizado y no se podía utilizar el arma de fuego, tal y como establece el protocolo, por lo que los hechos podrían ser catalogados como un delito de homicidio imprudente.
La mala fortuna hizo que el proyectil del investigado, que cuenta con los permisos en vigor, rebotara en una piedra y alcanzara en el abdomen al fallecido, José G. P., de Paderne de Allariz y 63 años, que ya no estaba en guardia dado que el tiempo de la cacería había finalizado y no se encontraban activas las medidas de seguridad que son obligatorias para la práctica de la actividad cinegética. El investigado presuntamente disparó porque había visto un jabalí.
Al lugar del suceso, registrado pasadas las tres de la tarde del domingo, acudieron agentes de la Guardia Civil, el 061 así como efectivos del Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES) de Castro Caldelas y voluntarios de Protección Civil de la localidad. El fallecido fue enterrado ayer en su parroquia.
