El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, mantuvo ayer sendas reuniones por separado con directivos de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos Miño y Federación de AAVV Limiar, que representan a más de 60 asociaciones de vecinos del movimiento vecinal ourensano, para abrir vías de dialogo con estos colectivos, a los que atacó cuando estaba en la oposición. Si bien les recordó que aún mantiene su visión de que el movimiento vecinal "debe despolitizarse, no ser instrumentos de partidos políticos y tener una utilidad", el alcalde pidió que le enviaran otro plan de obras, según el presidente de Limiar, puntualizó que "serán la Alcaldía y el Gobierno local los que decidan qué obras se hacen y cuáles no".
En este sentido el presidente de Limiar, Manuel Mosquera señaló que "creemos que del Plan de obras firmado en su día se cumplió tan solo un 5% de las obras previstas, pero aunque ya está muchas veces publicado el contenido, supongo que al plan que le presentemos le iremos poniendo las necesidades que han ido surgiendo en estos años desde que se diseñó el plan anterior, pero sin incluir ninguna obra que beneficie a una persona en particular o a un presidente vecinal", puntualizó Mosquera.
Le sorprendió a este presidente vecinal que "no nos recibirá a Limiar y a Agrupación Miño en una reunión conjunta, pero en todo caso nosotros aportamos nuestras propuestas". Lo primero que les dejó claro el alcalde es que "no vamos a comprar periódicos para las asociaciones", pero según Mosquera "creo que va a buscar fórmulas para que si queremos los adquiramos nosotros".
Por su parte el alcalde señaló que "en nuestra apuesta por lo digital vamos a suministrar ordenadores a las asociaciones de vecinos y conexión a internet, esto es vital para ellos".
También le propuso que "tal ve le demos unas partida a cada uno para que los distribuyan" y en cuanto al tema festivo, señaló que está estudiando la posibilidad de, al igual que hizo con las fiesta de A Ponte del pasado año, que el concello sea el que contrate una dos o tres orquestas "para que esos barrios puedan tener al menos un día de fiesta gratis, sin tramitar subvención y luego los contratos".
La presidenta de Miño, Lorinda Fernández, calificó la reunión de e "muy productiva ven que nosotros no somos los enemigos del Concello y están dispuestos a colaborar". De hecho, el pasado año Jácome desde la oposición, se había enzarzado en críticas con esa presidenta vecinal y había dado al movimiento vecinal "la misma legitimidad, que una comunidad de vecinos".
