La Festa dos Fachós de Castro Caldelas se ha estrenado ayer como Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Humanidad, dentro del BIC de la Ribeira Sacra, y como Festa de Interés Turístico de Galicia. Como novedad, también hay que resaltar la convocatoria del primer Concurso Fotográfico dos Fachós, con dos modalidades: sobre el propio evento e imágenes de Castro Caldelas, localidad reconocida como "uno de los pueblos más bonitos de España", que se encuentra entre los más visitados de la provincia de Ourense, con un incremento de "casi un 20% en el último año".
La Festa dos Fachós tiene su origen en una "procesión pagana", realizada por primera vez en el año 1751, "en honor a San Sebastián", el patrón de Castro Caldelas, por liberar a esta localidad de una peste. Como agradecimiento, los vecinos de este municipio celebraron la procesión de forma ininterrumpida hasta la actualidad, aunque ha tenido que implicarse el Concello hace dos décadas, mediante la adquisición de una máquina tradicional para lograr la paja, dado que las nuevas cosechadoras la trituran, además de establecer un convenio con dos familias de San Martiño y de Quintela de Mazaira que realizan el cultivo. Facilitan la paja de un año para otro.
El gran fachón, de más de treinta metros de longitud, llegó al campo del santuario de la Virxe dos Remedios después de las 19.30 horas, donde procedieron a su encendido. Con la animación de varias charangas y seguido por 500 fachós individuales, el gran fachón, portado por unas 40 personas que se fueron relevando a lo largo del recorrido, partió de la praza del santuario, para proseguir por la praza do Prado, rúa do Sol, praza da Torre y rúa Grande, con retorno de nuevo a la praza do Prado y al campo del santuario. Allí depositaron el resto del gran fachón enroscado, en una hoguera realizada con madera de roble, a la que también se fueron sumando los fachós individuales, a medida que llegaban sus portadores. En torno a las 20.55 horas, los vecinos y visitantes degustaron 3.500 chorizos con pan preparados en las brasas y 600 litros de vino Mencía de la Ribeira Sacra, además de una queimada, preparada con 80 litros de aguardiente.
