Raquel es de Verín. Tiene a Yaiza en su interior y espera que en un periodo más o menos de 2 meses ya esté en sus brazos. Pero, ¿dónde nacerá Yaiza? ¿En Ourense o en Verín? Es la pregunta que se hacen cerca de 30 madres gestantes de la comarca que ven en el cierre del paritorio del hospital verinense, una situación desfavorable para el desarrollo de su embarazo.
"La verdad, es que no vemos un horizonte claro, lo vemos muy mal. De hecho teníamos esperanzas de que se abriera antes de dar a luz, pero todas esas esperanzas que teníamos se cayeron otra vez. Porque esta semana desde el Sergas, supuestamente, sacaron dos plazas de pediatría en Vigo, entonces Verín no es una preferencia y antes querían cubrir sí o sí las plazas y ahora sacan dos plazas de pediatría para Vigo? Si la urgencia es tanta urgencia en Verín, ¿por qué la convocan ahora?", dice Raquel. Su voz se celera al hablar de la decisión del cierre del paritorio y alaba de forma exponencial la labor de "todos" -incluida ella- para mantener abierto el servicio aunque siga siendo de forma oficiosa.
El miedo a la situación hace que Raquel se haga ciertas preguntas: "Tenemos todo tipo de miedos después de las noticias que tenemos. De hecho, madres a término, que no le da tiempo a llegar a Ourense, dan a luz a sus hijos sin pediatra, es más llegando el pediatra tarde más de 40 minutos. Imaginémonos que el próximo niño viene mal, ¿quién atiende a ese recién nacido? Podemos ser cualquiera de las siguientes. Tienen que dar suerte de que todos los niños que nacieron vinieron bien, pero ¿y si un niño viene mal? Los dos últimos pediatras se avisaron con tiempo y llegaron tarde.Además si en los dos últimos partos, no hubiera estado el paritorio de Verín abierto gracias al encierro que todos estamos haciendo, esas madres parirían en el camino, no les daría tiempo de llegar a Ourense. No es normal esta situación, porque te genera inseguridad y ansiedad después de ver los dos últimos casos. No tienes la seguridad de que el pediatra esté allí antes de dar a luz y eso que se avisó con tiempo para asistir al recién nacido, y no fue así. Si ese niño, viene mal, ¿qué pasa? Una vida menos porque para el Sergas somos números". Y añade que: "Estamos todas en un sin vivir constante y eso nos enfada, porque cada día lees una noticia y te enfadas más, en vez decir que vino una niña o un niño y alegrarte por esa noticia. Te haces muchas preguntas, qué me pasará, moriré en el camino, nacerá bien mi hijo, me llevarán a Ourense, cómo me tratarán en el CHUO, habrá algún pediatra en el parto? estás con angustia todo el día, incluso, fíjate como está la situación que me pensé hacer un curso de primeros auxilios por si acaso. Es una situación de angustia y agobio, porque no sabes qué va a pasar y eso no es bueno ni para mí, ni para el parto ni para el niño, ni para nadie. Estamos todas en la misma situación, no estamos viviendo un embarazo bonito, estamos todo el rato preguntándonos que pasará y qué no. Se me ponen los pelos de punta de pensar que puede pasar algo".
La realidad traspasa a la familia más cercana: "Mi madre ya estuvo mirando pisos para alquilar en Ourense. Porque hay que ponerse en todos los casos. Yo llego a Verín y me derivan para el CHUO y el parto se puede alargar, porque al ser madre primeriza es lo más normal. En Ourense tengo todo, pero ¿y mi familia? Entre que tardas en dar a luz o que todavía no y te vuelven a mandar a Verín, ¿cómo me voy a ir de Verín a Ourense y volver? Si es una cesárea son al meno cinco días y la familia más cercana tiene que estar contigo cerca".
