En ese viaje en una de las líneas del nuevo interurbano que comunica la ciudad con San Cibrao das Viñas, Ethel Vázquez estuvo acompañada, entre otros, por la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, la edil de Urbanismo Sonia Ogando y diputados y senadores, como Jesús Vázquez, Celso Delgado y Carmen Leyte, además de los medios de comunicación.
La comitiva se subió en Seixalbo, portando su correspondiente billete de 1,35 euros, en el bus del nuevo adjudicatario, la empresa Gavilanes, junto con otros viajeros y les tocó oír las quejas en voz alta de alguno de los usuarios que se quejaban de fallos en el servicio, por cambios de autocares que despistan al usuario, y de chóferes que no acaban de hacerse con las paradas.
Fallos que se irán corrigiendo según aclararon ya "in situ" algunos cargos de la Consellería que viajaron en ese breve viaje en bus Seixalbo-San Cibrao.
Ethel Vázquez recordó que todavía comenzaron a funcionar el 8 de enero estas cuatro rutas de transporte interurbano entre la ciudad de Ourense y el polígono, que ahora son 14 frente a las 10 que había antes. Añadió que también se suman 10 más, hasta llegar a las 31 en días laborales.
Abonos de 50 viajes
También vendió que "a estas ventajas se suman los abonos mensuales para 50 viajes que ya están en vigor y que suponen una rebaja del 30% en el precio del billete" o la tarjeta para jónes. Anunció que se van a estudiar la posibles paradas a demanda en las rutas, y que se avanza en el plan de mejora de refugios, con la instalación de marquesinas en zonas urbanas y rurales para mejorar las paradas en las líneas de transporte interurbano como la instalada en Seixalbo.
