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El 25% de los conductores de Ourense es mayor de 65 años y 16.000 superan los 80

Tráfico pidió un examen de capacidades a 176 personas el año pasado, la mayoría mayores, para la posible retirada del carné -Se imponen restricciones como un radio máximo de acción

Mayores en una charla preventiva con autoridades de Tráfico. // Iñaki Osorio

El envejecimiento progresivo de Ourense, donde la edad media de la población es la más elevada de toda España y por cada nacimiento se producen 3,5 defunciones, también se ve reflejado en la estadística de conductores de la Dirección General de Tráfico. Más de 46.000 personas con permiso de circulación son mayores de 65 años, por lo que el colectivo en edad de jubilación supone ya el 25% de los 189.000 automovilistas que hay en Ourense. De ellos, unos 16.000 tienen más de 80 años.

Casos como el del octogenario que irrumpió en sentido contrario en la autovía A-52, en A Gudiña, circulando durante unos 10 kilómetros al revés hasta que un camionero que regresaba en su coche particular consiguió que se detuviera, avisando además al resto de usuarios, ejemplifica los riesgos que la edad puede suponer cuando se produce un deterioro psicofísico que resulta incompatible con la conducción.

La limitación en el permiso depende del estado de salud de cada conductor y de cómo conserva las facultades con el paso de los años. A partir de los 65, el carné se renueva por un máximo de 5 años. Los psicotécnicos y la administración establecen el periodo de vigencia en función de las capacidades que observen y una estimación de si se pueden deteriorar a corto plazo. Tras estar en el foco por una supuesta permisividad con las renovaciones de permisos, el control a los psicotécnicos se ha reforzado. La DGT puede hacer hasta dos inspecciones anuales por centro.

En 2019, la Jefatura Provincial de Tráfico solicitó un examen de capacidades para 176 personas, la gran mayoría mayores, para la posible retirada del carné, que Tráfico puede hacer de forma cautelar. La propuesta es a instancias de la Guardia Civil, la Policía Local o los propios familiares, que pueden avisar a la DGT del deterioro incluso sin que su pariente se entere, pues es confidencial. La persona tiene tres oportunidades. Con tres no aptos en los reconocimientos sanitarios se queda sin el permiso.

Para no privar del derecho a conducir por las limitaciones que va imponiendo la edad, la administración contempla restricciones que mejoren la seguridad vial sin suponer una retirada del permiso. La tasa en Ourense de carné con alguna salvedad es superior a la media nacional, lo que de nuevo indica el peso del envejecimiento.

Además de la relativa a la velocidad, las limitaciones del carné para los mayores más habituales en Ourense son la que establecen un radio de desplazamiento máximo desde el lugar del domicilio, o la que permite al conductor circular solo de día, cuando las condiciones de visibilidad son mejores.

La normativa de tráfico también prevé que determinados automovilistas solo puedan ponerse al volante si van con un acompañante que sea titular de un permiso de conducir -y, al revés, si no llevan pasajeros-, o si tienen su coche adaptado con espejos de refuerzo porque padecen algún problema auditivo. También es posible restringir el acceso a las autovías y autopistas, para evitar despistes en los accesos que puedan desencadenar circulaciones en sentido contrario.

Pese a que cada vez hay más conductores mayores por el envejecimiento de la provincia, esto no se traduce en una sobrerrepresentación en la cifra de víctimas. El año pasado fallecieron 11 personas en Ourense y solo una víctima de atropello tenía una edad avanzada.

Jornada en el colegio médico

Esta tarde, a partir de las 20 horas, el Colegio de Médicos acoge en su sede -calle Juan XXIII, 19- una jornada sobre "tráfico y sanidad", con la intención de "abordar la problemática que genera el envejecimiento de la población en la conducción de vehículos a motor, y las implicaciones que ello tiene en la valoración de los conductores desde el punto de vista sanitario". Los ponentes son el jefe provincial de la DGT, David Llorente, y Modesto Nóvoa, del psicotécnico Juan XXIII. Se abordarán todas esas cuestiones así como el efecto de los medicamentos en los controles de drogas o la necesaria prevención por parte del colectivo tanto cuando conduce como cuando es peatón. El año pasado, Tráfico repartió en Ourense unos 3.000 chalecos.

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